BUENOS AIRES (AP) — Argentina volvió a batir el jueves su récord de muertos por día de coronavirus, aunque logró estabilizar la curva de contagios justo en momentos en que el sistema sanitario está al tope de ocupación de camas en las principales ciudades del país.
El Ministerio de Salud reportó 561 fallecidos en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde que se declaró la pandemia en 2020. En total suman 63.508 muertos.
El 83,3 % de los fallecidos en 2021 fueron mayores de 60 años, señaló el organismo.
En tanto, hubo 26.056 nuevos casos confirmados y el total asciende a casi tres millones. Sin embargo, la cifra muestra un descenso respecto a los casi 30.000 que se registraron hace dos semanas.
El país sudamericano enfrenta una virulenta segunda ola de la pandemia, en la que la combinación de nuevas variantes más contagiosas del virus y el relajamiento social provocaron un aumento de casos, llevando al límite la capacidad de las unidades de terapia intensiva de Buenos Aires y otros grandes centros urbanos.
En la ciudad de Buenos Aires el 86% de las camas de terapia de hospitales públicos están ocupadas. A nivel país promedia 68,4% en el sistema público y privado de salud.
El récord de fallecidos se conoce un día antes de que el gobierno de Alberto Fernández anuncie nuevas restricciones para frenar la circulación del virus, aunque por el momento se descarta un regreso a la cuarentena estricta impuesta en marzo del año pasado y que se extendió durante varios meses.
Argentina además enfrenta un operativo de vacunación que no logra tomar un ritmo constante. Hasta el momento, 7,8 millones de personas recibieron una dosis sobre una población de 40 millones. Menos de un millón completaron la inoculación.