El club Schalke ha reforzado su seguridad y presentará una denuncia penal contra sus propios aficionados después de que jugadores y cuerpo técnico fueron agredidos con violencia a raíz de que el equipo fue descendido de la Bundesliga, anunció el club el viernes.
Cuando el autobús del equipo llegó al estadio el miércoles por la mañana tras una derrota del club como visitante que aseguró que perdiera su lugar en la máxima división del fútbol alemán, fue recibido por un grupo de aproximadamente 600 aficionados. Algunos confrontaron a jugadores y cuerpo técnico mientras éstos descendían del vehículo.
Los hinchas les arrojaron proyectiles y el coordinador del equipo, Gerald Asamoah, dijo a los medios alemanes que vio a un colega recibir puntapiés mientras se encontraba tirado en el piso. Medios alemanes publicaron que algunos de los jugadores fueron perseguidos por la multitud, y los aficionados al parecer causaron daños en los autos de los futbolistas.
El Schalke indicó que jugadores y cuerpo técnico se reunieron el viernes y aceptaron reiniciar los entrenamientos la próxima semana bajo una mayor seguridad.
“El FC Schalke 04 de antemano ha tomado medidas para garantizar la seguridad de los jugadores y personal”, afirmó el club. “Más aún, el club presentará una denuncia penal en la policía y no sólo buscará una investigación interna de estos incidentes con el máximo esfuerzo, sino que también apoyará a las autoridades con lo que pueda en su investigación”.
El Schalke se enfrenta al Hoffenheim el 8 de mayo. El conjunto tenía programado un choque con el Hertha Berlin el sábado, pero ese encuentro ha sido pospuesto después de que un brote de coronavirus causó que las autoridades de Berlín ordenaran al equipo completo del Hertha ponerse en cuarentena.