Redacción deportes, 22 abr (EFE).- El fenómeno de la bicicleta gravel es imparable, otro concepto del ciclismo ha llegado para quedarse. Se trata de un bici adaptable a todo tipo de terreno: carretera, pistas de tierra y escenarios de ciclocrós.
En Estados Unidos, donde nació este vehículo a principios de los 2.000, el "boom" ha sido notable. Ya se venden 10 bicicletas de gravel por 1 de ruta. En España, se vendieron en 2019 cerca de 5.000 unidades, y en 2020, año difícil por la pandemia, el número se acerca a las 10.000.
"Actualmente la venta de gravel equivale al 20 por ciento de la venta total de la bicicleta de carretera. Dato curioso y prometedor. Desde su comienzo, la cifra se ha ido duplicando cada temporada, pero por las circunstancias actuales con las dificultades en producción, únicamente se ha podido crecer esta campaña 2021 en un 30 por ciento sobre la pasada campaña", explica Francis Arribas, director comercial de Scott.
Según Arribas, "si hubiéramos podido servir todo lo que se nos solicitaba, hubiésemos vuelto a doblar. En esta campaña hubiera sido un éxito ya que las cifras comienzan a ser elevadas".
La gravel está destinada a revolucionar la practica del ciclismo y el hábito de los aficionados. Esta nueva tendencia se está dejando notar con la creación de territorios específicos por lugares de naturaleza y de establecimientos adecuados a esta forma de entender el uso de la bicicleta.
"En mi negocio, y durante el último año, se ha producido un 40 por ciento de aumento de ventas en bicicletas gravel. La gente hace dos años no preguntaba por ellas, ahora lo hace al menos una persona al día. El mercado está creciendo a tope", asegura Iván Martínez, dueño de la tienda Salchi Bicicletas, en Coslada (Madrid).
GRAVEL, UNA BICI "TRES EN UNO"
Martínez tiene claro que la evolución de la gravel es imparable, e influirá también en la creación de nuevas competiciones. En Estados Unidos la prueba reina de la especialidad es la Dirty Kanza, de más de 300 kilómetros, una experiencia que ya han disfrutado profesionales de la ruta.
En el ciclismo actual bicis parecidas se usan en Europa en carreras de máximo nivel como la Strade Bianche, ya que su recorrido entra en pistas de tierra.
Según explican los responsables de diversas tiendas españolas de bicicletas, "las gravel son ahora las que menos tardan en venderse. No duran nada en "stock", salen rápidamente, se vende todo lo que entra, se agotan muy rápido".
"Es un buen negocio", continúa Iván Martínez, "mi tienda está especializada en ciclocrós y nos piden gravel, una bici que ya compite con la de carretera y la específica de montaña".
"Mucha gente se compra esta bicicleta para todos los terrenos, es un tres en uno. Si un aficionado vive en la sierra tira más a la bici BTT, pero si vive en la zona sur se compran la gravel para meterse por caminos con una bici mucho mas ligera".
La gravel, que recupera el ciclismo romántico de la épica de carreteras de tierra, y heredera directa de la bici de ciclocrós, apenas entraba en los planes de los fabricantes en 2018, un año después había 51 marcas diferentes que comercializaban esta bicicleta.
LA SIERRA DE MADRID, TERRITORIO GRAVEL
En Madrid esta nueva ola de la gravel tiene un foco importante en la localidad de Lozoya, en pleno corazón de la sierra norte, donde incluso se han instalado establecimientos temáticos integrales para "ciclistas gravel", como el Ciclolodge el Nevero, un alojamiento temático integral para el ciclista que dirige el aventurero Antonio de la Rosa.
"Se nota la expansión de la bici gravel en esta zona porque ofrece un terreno propicio, con pistas de tierra y caminos de montaña. Además permite el acceso a un Parque Natural, transitando por sitios adecuados, permitidos, a los que no se podría acceder con ningún otro vehículo".
Para De la Rosa, se ha notado la afluencia de este tipo de clientes adeptos a la gravel.
"De momento hemos notado sobre un 10 por ciento más de afluencia de clientes con el desarrollo de este tipo de bicicleta. ha subido mucho la presencia de extranjeros que viven en Madrid, que cumplen con un perfil de cliente que busca actividades de rutas al aire libre".
En el estudio del perfil del consumidor, el empresario observa otro foco de influencia a la hora de elegir la bici gravel.
"Veo que le gente sale con miedo a la carretera y por eso prefiere esta alternativa, prefieren ir por caminos montaña con una bici similar a la de carretera, y con plena seguridad de trafico".
De la Rosa considera también que "el ciclista de gravel es más consumista, con alto nivel adquisitivo", y añade que el precio de una bicicleta de estas características y de cierta calidad pude costar en torno a los 4.000 euros.
Una de las aspiraciones del proyecto instalado en la Sierra de Madrid es entrar en el Proyecto Ciclamadrid, de desarrollo del turismo en la dicha Comunidad.
.- RUTAS DE MADRID GRAVEL
Ruta Kms Desnivel Dificultad
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.1. Buitrago-Atazar 78 1.600 m Alta
.2. El Valle Bajo 44 840 Media
.3. Camino Natural 29 200 Baja
.4. Montes Carpetanos 30 1.100 Alta
.5. Collado del Hontanar 21 600 Media
.6. Morcuera-Canencia 56 1.200 Alta
.7. Majada del Cojo-Morcuera 47 970 Media
.8. Robregordo 110 2.600 Alta.
Carlos de Torres