Desde el comienzo de la pandemia, la educación escolar en casa y el trabajo remoto se han convertido en parte de la vida cotidiana de muchas personas. A nivel privado, las videollamadas también han pasado a ser para muchos una práctica diaria. Según informa la revista especializada alemana "Computer Bild" en su número 8/21, una buena cámara web mejora la experiencia de las herramientas utilizadas para la comunicación digital. Para salir mejor en las videoconferencias, hay que tener en cuenta factores como la iluminación del entorno y la altura de la cámara. Las fuentes de luz, como ventanas y lámparas, que se encuentren en segundo plano harán que el rostro del interlocutor desaparezca en la oscuridad a pesar de tener una buena cámara. Los expertos aconsejan elegir un fondo oscuro e iluminar el rostro con una luz adicional, por ejemplo, con una lámpara de escritorio. Si se quiere evitar la desfavorable perspectiva en diagonal desde abajo, habrá que colocar la webcam a la altura de los ojos. Si se utiliza un portátil, lo mejor es utilizar un trípode, o bien libros y cajas, para elevarlo. dpa