Bruselas, 15 abr (EFE).- La Comisión Europea considera a la farmacéutica Pfizer-BioNTech y sus dosis de ARN mensajero contra el Sars-CoV-2 como "la columna vertebral" de la vacunación en Europa, pero subraya que no ha renunciado a los fármacos a partir del adenovirus del resfriado común como los de AstraZeneca o Janssen.
"Por el momento, es la columna vertebral de la vacunación en Europa", dijo este jueves en una rueda de prensa el portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer, a propósito del consorcio formado entre la multinacional estadounidense Pfizer y el laboratorio alemán BioNTech.
Ayer, miércoles, la CE anunció que Pfizer adelantará al segundo trimestre y empezará a entregar este mismo mes de abril 25 millones de vacunas (50 millones de dosis) que la farmacéutica tenía previsto entregar a la UE en el último tramo del año.
El anuncio corrió a cargo de la propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, quien hoy recibió la primera dosis de una vacuna sin precisar y quien ayer alabó el compromiso, la fiabilidad y la reactividad de Pfizer-BioNTech en su trato con la UE y confirmó que Bruselas negociará con ellos la compra de 1.800 millones de dosis para 2022 y 2023, suficientes para el doble de la población de 447 millones de personas de la UE.
"No significa que no consideremos otros contratos con otras compañías usando otras tecnologías. Esto sigue abierto. Mientras tanto, es muy importante que las compañías entreguen las dosis firmadas", dijo el portavoz de Salud de la Comisión, Stefan de Keersmaecker, preguntado sobre si Bruselas lo fía todo al ARN mensajero.
La apuesta por esa vacuna y ese fabricante se produce después de que la estadounidense Johnson & Johnson (Janssen) haya paralizado sus entregas a Europa mientras se aclara la relación entre unos pocos casos de trombos y el fármaco, suspendido también en EEUU, un problema similar al del fármaco de AstraZeneca, que además de incumplir con las entregas también ha generado dudas con su vacuna.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA), que está volviendo a revisar el fármaco de Janssen, que ya había aprobado, considera la vacuna de AstraZeneca segura para todos los grupos de edad. Pero cada Estado miembro aplica sus propias limitaciones, reservándola por lo general a personas mayores de 55 años, mientras que Dinamarca ha renunciado a utilizarla.
De las cuatro vacunas aprobadas por la EMA, la de Pfizer y la de Moderna están desarrolladas a partir de ARN mensajero, una tecnología de vanguardia basada en ácidos ribonucleicos mensajeros (ARNm) que permite inyectar en el cuerpo las instrucciones o moléculas que inducen a las células a producir determinadas proteínas.
La UE tiene contratadas 300 millones de vacunas de Pfizer (600 millones de dosis) y 230 millones de vacunas de Moderna (460 millones de dosis).
Las vacunas de AstraZeneca y Jannsen, en cambio, se basan en el virus del resfriado común modificado (adenovirus) del chimpancé y de los humanos, respectivamente.
La Comisión tiene precompradas 200 millones de vacunas de AstraZeneca (400 millones de dosis) y 400 millones de Jenssen (400 millones de dosis, ya que precisa una única inyección).
Además, y aunque aún no han sido aprobadas por la EMA o los fármacos están aún en desarrollo, la CE tiene precompradas 300 millones de dosis del consorcio franco-británico Sanofi-GSK (basadas en subunidades de proteínas), así como 405 millones de dosis de la biotecnológica alemana Curevac (ARNm).
Y negocia con la estadounidense Novavax (nanopartículas de proteína recombinante) y con la francesa Valneva (partículas inactivadas del virus de la Covid-19).
"Los acontecimientos de los últimos meses" muestran que Pfizer tiene "una vacuna que es efectiva desde el punto de vista de la seguridad y también desde la producción y distribución", por lo que es "natural" que de cara al futuro la Comisión empiece por "mirar esa tecnología y lanzar una negociación con esa compañía", dijo el portavoz jefe de la Comisión preguntado si la CE ha renunciado a vacunas con tecnología que no sean de ARN mensajero.
"No tiene implicación con posibles futuros contratos", zanjó.
Javier Albisu