CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La esposa y los hijos de un activista ambiental asesinado en una región montañosa de Guerrero, en el sur de México, se negaron a marcharse de su aldea a pesar de las amenazas en su contra, dijo el Ministerio del Interior el lunes.
Las autoridades viajaron hasta el poblado de Las Conchitas la semana pasada para ponerse en contacto con la esposa de Carlos Marqués Oyorzábal, explicó el departamento.
Marqués Oyorzábal, quien ayudó a liderar una lucha contra la tala ilegal de árboles en la región plagada de bandas criminales y cárteles de la droga, fue asesinado por asaltantes cerca de Las Conchitas el 4 de abril y, según reportes, su cuerpo fue supuestamente despedazado.
El ministerio se ofreció a “sacar” a la esposa y a los seis hijos de la pareja para llevarlos presumiblemente a un lugar seguro. Pero la mujer se negó alegando que no querían abandonar su comunidad, agregaron las autoridades.
Según Interior, se les proporcionarán algunas medidas de seguridad no detalladas en Las Conchitas.