LONDRES (AP) — Líderes mundiales y gente de a pie honraron la vida de servicio del príncipe Felipe a su esposa, la reina Isabel II, y a la nación británica el viernes tras enterarse de la muerte de un hombre que estuvo en el centro de la vida pública durante más tiempo de lo que la mayoría han vivido.
En el Palacio de Buckingham, la residencia de la reina en Londres, la gente comenzó a dejar narcisos en las rejas y la bandera se bajó a media asta. La BBC interrumpió su programación para transmitir el himno nacional, “God Save the Queen”.
El primer ministro Boris Johnson dijo que Felipe, de 99 años, “se ganó el afecto de generaciones aquí en Gran Bretaña, en la Mancomunidad de Naciones y en todo el mundo”.
“Somos un reino unido por el dolor y la gratitud”, dijo Johnson. “Dolor por el fallecimiento del príncipe Felipe, y gratitud por sus décadas de servicio desinteresado al país”.
Felipe, quien prestó servicio en la Armada Real durante la Segunda Guerra Mundial, se casó con la futura reina en 1947 y mantuvo su agenda llena de compromisos públicos hasta que se retiró en 2017. El 16 de marzo fue dado de alta del hospital luciendo fatigado y demacrado después de recibir tratamiento por una infección no revelada y un problema cardiaco.
Conocido por su ingenio, completó más de 20.000 compromisos reales para impulsar los intereses británicos en casa y en el extranjero. También encabezó cientos de organizaciones caritativas, creó programas que ayudaron a los estudiantes británicos y ayudó a criar a sus cuatro hijos, incluído su primogénito, el príncipe Carlos, heredero al trono.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden expresó sus condolencias a la reina “en nombre del pueblo de Estados Unidos”.
“El impacto de sus décadas de abnegado servicio público es evidente en las dignas causas que impulsó como patrocinador, en los esfuerzos ambientales que defendió, en los miembros de las Fuerzas Armadas que apoyó, en los jóvenes que inspiró, y tanto más", dijo Biden. “Su legado perdurará no sólo a través de su familia, sino también en todos los esfuerzos caritativos que formó”.
Poco después del anuncio de su deceso, la gente se comenzó a formar afuera del Palacio de Buckingham para ver el aviso oficial colocado en las rejas. El aviso fue retirado poco después por temor a que atrajera multitudes y violara las reglas de distanciamiento social por la pandemia de COVID-19.
El gobierno emitió luego un comunicado pidiendo a la gente que no se congregue ni deje flores afuera de las residencias reales para proteger la salud pública.
“Me siento muy conmovida incluso de solo hablar de esto”, dijo Louisa Crook, una residente de Londres de 41 años, afuera del Palacio de Buckingham. “Nos enteramos de la noticia mientras caminábamos por la Plaza del Parlamento, y mi hija y yo sólo dijimos que teníamos que venir aquí y estar cerca del palacio, de manera segura, obviamente, con cubrebocas y todo lo demás, pero estar cerca de la Familia Real hoy”.
En otras partes del país, la gente honró la memoria de Felipe a su manera.
La campana de tenor de la Abadía de Westminster sonó 99 veces para marcar cada año de la vida del duque de Edimburgo.
Se guardaron dos minutos de silencio en los partidos de cricket del campeonato del condado de Inglaterra y en la reunión de las carreras de caballos Grand National.
El gobierno dijo que las banderas estarán a media asta en los edificios oficiales de Gran Bretaña hasta después del funeral de Felipe.
Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, el clérigo de mayor rango en la Iglesia Anglicana, agradeció a Dios por la vida de Felipe dedicada al servicio.
“A medida que nos recuperamos y reconstruimos tras la terrible prueba de la pandemia de coronavirus, necesitaremos fortaleza y un profundo sentido de compromiso para servir a los demás”, escribió Welby. “A lo largo de su vida, el príncipe Felipe mostró esas cualidades en abundancia, y rezamos para poder inspirarnos en su ejemplo”.
Las familias reales de Dinamarca, Mónaco, Holanda, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos enviaron mensajes a la reina. Líderes mundiales incluyendo al primer ministro de Australia Scott Morrison, Benjamin Netanyahu de Israel, Narendra Modi de India y Justin Trudeau de Canadá también expresaron sus condolencias.
Los expresidentes de Estados Unidos George W. Bush y Barack Obama extendieron sus condolencias a la monarca y toda la familia real.
Incluso el presidente ruso Vladimir Putin, quien ha tenido una relación tensa con Gran Bretaña por cuestiones que van desde la interferencia electoral hasta el envenenamiento de un exespía en Inglaterra, envió un telegrama de condolencias a la reina. La embajada de Rusia en Londres señaló que Felipe era el tataranieto del zar Nicolás I.
Philip “gozaba legítimamente del respeto entre las autoridades británicas e internacionales”, dijo Putin.
La familia ficticia del príncipe también se puso en contacto con la reina. El equipo detrás de la enormemente popular serie de drama de Netflix “The Crown” dijo que estaban “profundamente entristecidos” al enterarse de la muerte del príncipe.
Robert Lacey, biografo real y asesor de “The Crown”, dijo a la BBC que Felipe era el “ingrediente secreto” del éxito de la reina.
“Ha sido parte de nuestra vida”, dijo Lacey. “Todos debemos, por supuesto, estar pensando en la reina, de cuya vida ha sido una parte tan integral... No quisiera restar el maravilloso logro de la reina en su reinado, pero muchas de sus ideas e iniciativas frescas vinieron de este hombre extraordinario”.
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Los periodistas de AP Jill Lawless, Pan Pylas, James Brooks y Matt Dunham en Londres; Darlene Superville y Lisa Matthews en Washington, y Jim Heintz en Moscú, contribuyeron a este despacho.