BUENOS AIRES (AP) — El gobierno de Alberto Fernández dio el primer paso formal para postergar las elecciones legislativas de medio término en Argentina en medio de un crecimiento récord de casos de coronavirus.
El Ministerio del Interior, la cartera que tiene a su cargo el operativo electoral, envió el viernes una propuesta al principal bloque opositor en el Congreso para modificar el calendario electoral “por única vez” y en “un contexto de pandemia”, según el texto al que tuvo acceso The Associated Press.
La nota, firmada por el ministro Wado de Pedro, fue dirigida a los legisladores de Juntos por el Cambio, la fuerza política liderada por el expresidente Mauricio Macri.
En la misma se propuso que las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias fijadas para el 8 de agosto pasen para el 12 de septiembre. En tanto que la elección legislativa del 24 de octubre se postergaría para el 14 de noviembre.
“Este aplazamiento permitirá dejar atrás el período de bajas temperaturas y mayor circulación de enfermedades respiratorias y avanzar en la campaña de vacunación”, argumentó el Poder Ejecutivo.
El paso hacia la postergación de la primera prueba electoral para la gestión de Fernández tras asumir en 2019 se adoptó el mismo día que el país sudamericano superó por cuarta jornada consecutiva su marca de casos diarios confirmados.
El Ministerio de Salud reportó el viernes 24.130 contagios en las últimas 24 horas, con los que el total asciende a casi 2,5 millones de casos. Los fallecidos son 57.350 desde que se declaró la pandemia.
Esta multiplicación de contagios, que los expertos atribuyeron a un relajamiento social en las medidas de prevención, forzó al gobierno a imponer a partir de este viernes un toque de queda nocturno, adelantar el cierre de bares y restaurantes y suspender las reuniones sociales en espacios cerrados, entre otras restricciones.
No está claro todavía si la oposición aceptará postergar el calendario electoral ya que varios de sus dirigentes, entre ellos el propio Macri, sospechan que el gobierno busca ganar tiempo para llegar a los comicios con la mayoría de la población vacunada, lo cual podría influir a su favor en el ánimo del electorado.
Pero en medio de la segunda ola de coronavirus en Sudamérica, una postura inflexible de la oposición tendría un alto costo político y por ello mismo abrió la negociación con el gobierno por las elecciones.
En busca de un acuerdo, el gobierno aceptó avanzar en la conformación de una comisión de seguimiento de la pandemia integrada por las distintas fuerzas políticas, uno de las exigencias planteadas por la oposición en las charlas preliminares.
“En un régimen democrático representativo y republicano, la pandemia nos plantea el desafío de garantizar el pleno ejercicio de los derechos políticos individuales y colectivos y la transparencia del proceso electoral en un contexto excepcional en el que debemos evitar la aglomeración de personas y su desplazamiento en transporte público...para contener la propagación del virus”, concluyó el texto enviado a la oposición.