El cardenal Christian Tumi, arzobispo emérito de Douala, famoso en Camerún por sus incansables intentos de mediación entre los secesionistas anglófonos y el gobierno de Yaundé, murió el sábado a los 90 años, según fuentes religiosas.
"Tengo el profundo dolor de anunciar la muerte de su eminencia Christian Tumi, ocurrida el 3 de abril de 2021", anunció monseñor Samuel Kleda, arzobispo de Douala, en un comunicado difundido por Radio Veritas, la radio de la Archidiócesis.
"Falleció en su residencia, adonde fue devuelto ayer a petición suya tras haber estado internado en una clínica (...) Se encontraba mal", dijo a la AFP el padre Bakaba, responsable del periódico católico "El esfuerzo camerunés".
Incansable partidario de un gran diálogo nacional para poner fin a la mortífera crisis separatista en su región natal anglófona del oeste de Camerún, permaneció hasta su muerte muy implicado en la solución de esta crisis.
En las regiones del noroeste y suroeste, los grupos armados y las fuerzas de seguridad enviadas por Yaundé libran desde finales de 2016 una guerra sangrienta y oenegés internacionales acusan regularmente a ambos bandos de crímenes cometidos contra civiles.
Este conflicto ha provocado más de 3.500 muertes y ha obligado a más de 700.000 personas a abandonar sus hogares.
El exarzobispo de Douala, secuestrado brevemente el 5 y 6 de noviembre de 2020 por rebeldes separatistas, era acusado regularmente por los separatistas de estar demasiado cerca del gobierno, y por el gobierno de estar demasiado cerca de los separatistas.
Apóstol de la paz, el cardenal Tumi salió de su retiro en 2016 para comprometerse en la solución de la crisis. Propuso en 2018, con dignatarios protestantes y musulmanes, la celebración de un diálogo nacional. Pero el gobierno y los separatistas se opusieron.
Un año después, durante el gran diálogo nacional organizado por el gobierno camerunés, se mostró particularmente comprometido, llamando a todas las partes e instando a los separatistas a "deponer las armas".
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