Los restos de Victoria Esperanza Salazar, la migrante salvadoreña asesinada por policías en Tulum, Quintana Roo, llegaron el sábado 3 de abril al aeropuerto San Óscar Arnulfo Romero, en el centro de El Salvador.
El féretro con el cuerpo de Salazar llegó a El Salvador en un vuelo comercial acompañado por su madre, Rosibel Arriaza, y sus dos hijas menores de edad. Y posteriormente, fue trasladado a la ciudad de Sonsonate, a unos 130 kilómetros al oeste de San Salvador. Las exequias fúnebres se realizan este domingo en un cementerio privado de la ciudad.
“Esto cuesta digerirlo, esto trae un montón de emociones encontradas, hay mucho dolor, hay mucha consternación”, dijo Edwin Alfonso Olivares, padre de la victima, y agradeció lo hecho por el gobierno de El Salvador.
La Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia señaló en su cuenta de Twitter que el Gobierno ha “brindando protección y acompañamiento de forma integral” a las hijas de la victima y “asistencia en la audiencia inicial del caso [...] acompañando en las diligencias correspondientes con las autoridades mexicanas para el proceso de repatriación”.
Agregó que “el caso de Victoria Salazar ha conmocionado a nuestros pueblos y ha avivado la solidaridad y empatía entre ambas naciones: El Salvador y México”, con “un apoyo consistente que nos permitirá avanzar hasta lograr la justicia que su familia merece”.
En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el embajador de México en El Salvador, Ricardo Cantú, recibió a la madre Victoria Esperanza Salazar, y a sus hijas en el aeropuerto de San Salvador y coordinó la entrega del cuerpo a las autoridades salvadoreñas.
El Instituto Nacional de Migración (INM) entregó el jueves 1 de abril tarjetas de visitante por razones humanitarias a las dos hijas de Victoria Esperanza Salazar Arriaza. Los documentos permitieron a las menores de edad seguir el proceso de resolución de su solicitud de refugio.
Vinculan a proceso a cuatro policías
La Fiscalía General de Quintana Roo anunció el sábado 3 de abril que logró comprobar la probable intervención de cuatro policías municipales de Tulum en el delito de feminicidio contra Salazar, quien tenía una visa humanitaria y residía en México desde el 2018.
Un juez vinculó a Miguel “C”, Juan “C”, Raúl “L” y Verónica “V” por el delito de feminicidio y ordenó su prisión preventiva mientras dure el proceso. Asimismo, se otorgaron cuatro meses de investigación complementaria a los fiscales, indicó el Ministerio Público en un comunicado.
En la descripción que se hace de los hechos, la Fiscalía General expresó que Salazar, de 36 años, fue detenida por los agentes policiales y “tras un sometimiento con fuerza excesiva y desmedida probablemente provocaron el deceso de la mujer”.
El deceso de Salazar, grabado en video, ha causado indignación en ambos países y motivado protestas de organismos internacionales y grupos que acusan a las fuerzas de seguridad mexicanas de racismo y misoginia, además de reclamos de El Salvador. Varias agencias de la ONU, como la OIM, Acnur y la ONU-DH, condenaron en estos días el asesinato de la mujer y pidieron a las autoridades una investigación “pronta e imparcial”.
Con información de EFE y AP.
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