SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — Los latinos de California, que se han llevado la peor parte en muertes y secuelas económicas por la pandemia de coronavirus en el estado, constituyen un electorado crítico para el gobernador Gavin Newsom, quien busca sobrevivir a una posible revocación de mandato impulsada por las críticas a su manejo de la crisis sanitaria.
Los latinos son el mayor grupo racial o étnico en California, y su porcentaje respecto de la población aumenta a mayor ritmo que el de otras comunidades. Su participación al momento de votar también va en aumento, aunque continúa siendo desproporcionadamente baja, dando a los políticos espacio para buscar un mayor apoyo.
Ante una elección revocatoria que es casi una certeza para el otoño, activistas latinos afirman que sus comunidades buscarán un compromiso y una respuesta política más contundente para enfrentar las repercusiones de la pandemia.
“Newsom perderá si no logra congraciarse con ese grupo y darles razones para que voten por él ”, dijo Jacqueline Martinez Garcel, directora general de la Fundación de la Comunidad Latina. “La gente está cansada, quiere respuestas, que la vean, la escuchen y la atiendan”.
Newsom, un demócrata que está en su primer mandato, emprendió la semana pasada su campaña contra la revocación de su mandato. El gobernador presenta la revocación como un ataque partidista de los republicanos pro-Trump contra los valores progresistas del estado, incluso contra lo que describió como la “latinización de California”.
El principal impulsor de la iniciativa, Orrin Heatlie, publicó alguna vez en internet que debían ponerles microchips a los inmigrantes, declaraciones que Newsom menciona con frecuencia. Heatlie afirma que fue una exageración de su parte, pero reconoce que se inspiró a impulsar el revocatorio tras haber escuchado a Newsom hablar de inmigración.
“La verdadera razón de que impulsen el revocatorio es la defensa que he hecho de nuestras diversas comunidades”, declaró Newsom el jueves en Santa Ana.
El gobernador escogió la ciudad predominantemente latina del sur de California —la segunda más poblada en el condado Orange— para hacer un anuncio importante sobre la vacunación: En tres semanas, todos los californianos de 16 años o más pueden comenzar a recibir las inyecciones. También puso énfasis en su compromiso de garantizar a los latinos el acceso igualitario a las vacunas.
Luis Alvarado, un estratega republicano, dijo que si un candidato republicano puede separarse de la imagen de Trump tendrá oportunidad de llegar a los votantes latinos, en particular los propietarios de pequeños negocios perjudicados por las medidas de Newsom.
“Si lo consiguen, el electorado latino podría ser persuadido de que vote a favor de la revocación”, declaró Alvarado.
Uno de los principales aspirantes republicanos a gobernador es Kevin Faulconer, exalcalde de San Diego, una ciudad que es un tercio latina. No habla español, como tampoco Newsom, pero ha optado por la filial local de la cadena en español Univision para su primera conversación sobre su candidatura.
Los temas en los que Faulconer basa sus críticas contra Newsom —cierre de escuelas y negocios, y pérdida de empleos— son de interés para los electores hispanos, dijo el director de campaña Stephen Puetz.
“Los votantes latinos son increíblemente importantes para nuestra campaña, para Kevin en lo personal, y para nuestro camino hacia la victoria”, apuntó.
El director de campaña de Newsom es Juan Rodriguez, hijo de inmigrantes salvadoreños y conocida figura en la política de California. Rodriguez dijo que el equipo de campaña está haciendo sociedad con organizaciones comunitarias que entienden la diversidad dentro de las comunidades latinas de California y enviando a personalidades para que hablen con la gente en el estado.
La asambleísta estatal Lorena Gonzalez, una demócrata de San Diego, dijo que espera que su comunidad mantenga a Newsom.
“Queremos más claridad, queremos más atención, queremos más intencionalidad cuando se trata de nuestra comunidad”, declaró Gonzalez. “Pero ¿estamos dispuestos a abandonar a Gavin Newsom? No”.
Los demócratas aventajan por más de 3 a 1 a los republicanos en registro de electores entre los latinos de California, que conformaron alrededor de una cuarta parte del electorado en las elecciones presidenciales de 2020, aunque tienden a acudir a las urnas en números menores en los comicios no presidenciales. Diversas encuestas previas a la elección de Newsom en 2018 mostraban que los latinos lo preferían a él que al republicano John Cox, quien se ha postulado de nuevo.
Pero un revocatorio no se trata de la contienda de un candidato contra otro. Se preguntará primero a los electores si Newsom debe ser destituido y después escoger a un aspirante que lo sustituya entre una lista separada de candidatos. Los votos en la segunda pregunta se contarán sólo si más de la mitad de los electores dice que Newsom sí debe ser destituido.
A diferencia de 2018, todos los electores recibirán sus papeletas por correo. Los latinos tienden menos que otros grupos a votar por correspondencia, dijo la doctora Mindy Romero, directora del Centro para la Democracia Incluyente en la Universidad del Sur de California.