Buenos Aires, 23 mar (EFE).- El nombre de Osvaldo Laport está asociado desde hace décadas a las telenovelas de máxima audiencia para cierto tipo de público de Argentina y otros países de Latinoamérica. Quizá por eso que una película suya abra un festival de cine independiente desconcierta a parte del mundo del cine.
"Que no me hayan descubierto es un problema de ellos", le dice Laport a sus críticos en una entrevista con Efe.
DE LA "DISCRIMINACIÓN" POR LAS TELENOVELAS AL CINE
La vigesimosegunda edición del Buenos Aires Festival de Cine Independiente (Bafici), que se celebra entre el 17 y el 28 de marzo, arrancó con el estreno "Bandido", filme que dirige el argentino Luciano Juncos y que protagoniza Laport, de 64 años, nacido en Uruguay y conocido por sus apariciones en series como "Campeones de la vida" y "Amor en custodia".
El público que acudió a ver la cinta a la apertura del Bafici se encontró con que una de las figuras tradicionales de la televisión rioplatense estaba de repente en la gran pantalla de una de las citas "indies" por excelencia de la temporada de festivales en Latinoamérica: Osvaldo Laport, el intruso.
"Siempre lo fui (buen actor), siempre, inclusive hasta con mis personajes en la televisión, siempre fui convocado por los trabajadores porque soy un actor que se atreve a transgredir, a reinventarse con personajes atípicos", analiza Laport sobre su carrera y su paso por el cine después de muchos años en la pequeña pantalla.
A los que no ven bien que "Bandido" abra el Bafici, Laport los tilda de "intelectualoides" y les emplaza a hacer las paces tomando "un buen vino".
Para él, que el festival porteño haya contado con un filme protagonizado por él es "un acto de inclusión muy sensible y maravilloso", y denuncia que en su carrera ha visto "discriminación". "El 'bullying' está también en el intelecto: si sos actor de telenovelas, no podés estar en el teatro off o en el independiente", ironiza.
"Se están perdiendo una oportunidad de dar una vuelta de página", considera el intérprete, quien también es cantante y artista plástico.
LAPORT INTERPRETA A UN CANTANTE EN CRISIS
Precisamente en "Bandido" asoma otra de las definiciones que él mismo se otorga, la de un "actor que canta", y es que el largometraje de Juncos trata sobre un artista de pop y cuarteto cordobés llamado Bandido que atraviesa por una crisis existencial alrededor de su carrera sobre los escenarios.
"Es una película tal vez localista y comercial", comenta Laport, quien al contrario que el personaje al que da vida no ha querido abandonar nunca su profesión.
"Lo que le sucede a Bandido es una crisis emocional y personal porque también tiene continuidad de laburo (posibilidades de trabajo), entonces a mí no me ha pasado eso, porque yo voy a morirme (...) tal vez arriba de un escenario", agrega Laport, ganador de dos premios Martín Fierro en 1999 y 2005.
Laport, quien en los noventa encarnó al exuberante Catriel en la recordada telenovela "Más allá del horizonte", se pone en la piel de un cantante en decadencia al que su mánager exprime y que un día encuentra una causa social en un barrio humilde de Córdoba (Argentina) que lo motiva a luchar y a cantar por algo diferente al dinero.
La película, que tiene una serie de altibajos emocionales en los que se muestra la realidad social y de los artistas en Latinoamérica según Laport, es para él "una muy buena oportunidad de vínculo para con la realidad en la sociedad y la idiosincrasia de los pueblos".
Y, del rodaje, destaca su buena sintonía con el español Juan Manuel Lara, quien da vida a su mánager, y con los músicos de la banda ficticia que acompaña a Bandido, con quienes incluso improvisó para componer uno de los temas estrella de la película.
Eso sí, si a los intelectuales a los que no les gustase ni la melodía ni su actuación, Laporte sí que les da oportunidad de réplica: "si me tienen que pegar porque no gusta mi laburo, que me peguen, también está abierto".
Pablo Ramón Ochoa