Copenhague, 23 mar (EFE).- El Gobierno danés presentó este martes un plan para impulsar de forma progresiva la reapertura de la actividad económica y social después de Semana Santa, condicionado al uso de un certificado de vacunación o test negativo de covid-19.
Dinamarca había comenzado lentamente a levantar las restricciones impuestas en diciembre a mediados de febrero, reabriendo escuelas para alumnos de hasta quinto curso, luego las tiendas pequeñas no esenciales, permitiendo el deporte organizado al aire libre y elevando a diez el número máximo de personas en reuniones públicas.
El nuevo acuerdo, firmado por nueve de los diez partidos con representación parlamentaria, completará la vuelta a las aulas de todos los cursos en las escuelas y el regreso parcial en enseñanzas medias y superiores a partir del 6 de abril.
Los centros comerciales, la restauración (solo para terrazas), museos, bibliotecas y peluquerías abrirán una semana después, aunque en los tres últimos habrá que presentar un certificado (que se podrá bajar en el móvil) que demuestre que se ha recibido la vacuna, se ha pasado la covid-19 o se ha dado negativo en un test.
En las semanas posteriores abrirán del todo restaurantes y cafés, locales de actuaciones y teatros, siempre que se cumpla con el requisito del certificado (salvo los menores de 15 años), y se permitirá de nuevo el deporte organizado en espacios interiores.
Las autoridades danesas, que han prolongado hasta finales de junio las ayudas a empresas, cuentan con que a finales de mayo hayan recibido la vacuna todos los mayores de 50 años.
Los grandes acontecimientos deportivos y culturales quedan pendientes para más adelante, aunque las autoridades pretenden presentar un nuevo plan para ellos en las próximas semanas.
"Estamos de acuerdo en que será un punto clave cuando todos los mayores de 50 se hayan vacunado. Todo depende no obstante de que podamos mantener bajo el contagio y que usemos el certificado", dijo en rueda de prensa la primera ministra, Mette Frederiksen.
EPIDEMIA CONTROLADA DESDE HACE DOS MESES
Dinamarca ha mantenido estable las cifras de contagio desde finales de enero y los ingresos hospitalarios se han ido reduciendo hasta volver a niveles de noviembre, a pesar de que la variante británica, más contagiosa, hace mes y medio que es la mayoritaria.
La tasa de positividad en los test se mantiene por debajo del 0,50, con una incidencia de nuevos casos que en los últimos 14 días fue de 161,07, según los últimos datos del Centro Europeo para Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Dinamarca, uno de los países que más test de covid-19 hacen en Europa, ha registrado 226.277 casos desde el inicio de la pandemia y 2.402 muertes, con una tasa de mortalidad de 41,41 por 100.000 habitantes, una de las más bajas del continente.