Un esfuerzo legislativo para brindar apoyo a las organizaciones periodísticas estadounidenses en las negociaciones con las empresas tecnológicas tiene a sus defensores esperanzados de que la tercera sea la vencida.
La propuesta Ley de Competencia y Preservación Periodística, fue introducida en marzo por tercera ocasión desde 2018. Las probabilidades de ser aprobada probablemente aumentaron en un congreso dirigido por demócratas que trabajan en reformar leyes antimonopolio.
Australia y otros países han comenzado a introducir mecanismos para apoyar a medios noticiosos frente a Facebook y Google, que dominan la publicidad online. Los medios argumentan que las empresas tecnológicas absorben los ingresos por publicidad digital y ejercen control sobre quién puede ver su periodismo.
La ley ofrecería una exención de cuatro años a medios para que puedan negociar como un grupo con las “plataformas en línea dominantes”. Facebook y Google reciben la mayor parte de los ingresos publicitarios en Estados Unidos. La medida tiene el objetivo de otorgarle a los medios más ventaja ante las empresas tecnológicas, y sólo permitir la coordinación que beneficie a la industria periodística como un todo, en un momento en que se reducen las noticias locales.
El representante demócrata David Cicilline, uno de los patrocinadores de la ley, dijo en una audiencia a principios de mes, que la ley ofrecería a los medios de comunicación una “cancha pareja” para negociar acuerdos con grandes plataformas tecnológicas. La industria periodística batalla debido a la reducción de ingresos, redacciones más pequeñas y publicaciones que cierran —lo que Cicilline y otros consideran una amenaza a la democracia— mientras que Google y Facebook acumulan miles de millones de dólares en ganancias.
“La propuesta de ley es una medida de vida o muerte, no la respuesta para asegurar la salud a largo plazo para la industria periodística”, dijo el congresista.
Aunque la ley también tiene patrocinadores republicanos en ambas cámaras, algunos republicanos en la misma audiencia expresaron sus reservas. Al representante Jim Jordan le preocupa que la iniciativa dé más poder a los grandes medios de comunicación que suprimirían las opiniones conservadoras. Los republicanos con frecuencia afirman sin evidencia que las compañías tecnológicas censuran a los conservadores y los medios derechistas.