MOSCÚ (AP) — Representantes del gobierno afgano y rebeldes del Talibán se reunieron el jueves en Moscú en una conferencia auspiciada por Rusia, en el más reciente esfuerzo por llevar la paz a Afganistán.
Fue un encuentro de una sola jornada y la primera de tres conferencias internacionales previo a la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN para el plazo fijado de 1 de mayo, según lo acordado entre el Talibán y el gobierno estadounidense anterior de Donald Trump.
El intento de Rusia de mediar en el conflicto surge poco después de que quedaron estancadas las negociaciones sostenidas en Doha. Estados Unidos y Afganistán insisten en que debe haber una tregua de inmediato, pero los talibanes dicen que lo de la tregua debe ser parte de los tratos.
“Esperamos que el diálogo de hoy ayuda a lograr avances en el diálogo interafgano”, declaró el canciller ruso Serguei Lavrov al inaugurar el encuentro.
Participaron también el emisario estadounidense Zalmay Khalilzad, además del director del Consejo de Reconciliación para Afganistán Abdula Abdula y el cofundador del Talibán Mula Abdul Ghani Baradar. También participan representantes de Pakistán, Irán, India y China.
Rusia, que invadió Afganistán en 1979, batalló contra una insurgencia y tuvo que retirarse 10 años después, ha regresado diplomáticamente como mediador en el país, hablando con las facciones rivales mientras forcejea con Estados Unidos por influencia. En el 2019, fue anfitrión de charlas entre diversas facciones afganas.
El jueves, Lavrov llamó al gobierno afgano y el Talibán a adoptar una posición constructiva y hace concesiones, añadiendo que los participantes internacionales deberán ayudar a crear las condiciones necesarias para un acuerdo.
“Las partes interesadas afganas en la reconciliación nacional pueden alcanzar la paz solamente a través de negociaciones y concesiones”, dijo Lavrov. “Es importante firmar un acuerdo que sirva los intereses de todas las fuerzas étnicas y políticas importantes en el país y determine el vector de su desarrollo”.
Enfatizó la importancia de alcanzar rápidamente un acuerdo de paz “en medio del deterioro de la situación política” antes del verano, cuando es muy probable un incremento de los combates.
En una declaración emitida tras las charlas, Rusia, Estados Unidos, China y Pakistán llamaron a las partes en conflicto a reducir el nivel de violencia en el país y le pidieron específicamente al Talibán no lanzar una ofensiva en la primavera.
“Llamamos a los participantes en las negociaciones intra-afganas a enfrascarse inmediatamente en negociaciones sobre asuntos fundamentales para resolver el conflicto, incluyendo las bases para un estado afgano futuro estable y pacífico, el contenido de una hoja de ruta política que lleve a un gobierno inclusivo y las modalidades de un cese del fuego abarcador y permanente", dijeron.
Cualquier acuerdo de paz, dijeron, deberá “incluir protecciones para los derechos de todos los afganos, incluyendo mujeres, hombres, niños, víctimas de la guerra y minorías y deberá responder al fuerte deseo de todos los afganos de un desarrollo económico, social y político que incluya el imperio de la ley”.
Zamir Kabulov, enviado de Rusia para Afganistán, les dijo a los reporteros que los participantes afganos en las conversaciones mostraron voluntad para negociar la paz y añadió que habrá más reuniones en Moscú.
Estados Unidos ha librado guerra en Afganistán durante 20 años tras los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 organizados desde el país por el líder de al-Qaida Osama bin Laden. Pero a pesar de que Washington se ha gastado casi un billón de dólares en el país, al-Qaida sigue presente en Afganistán, como lo está una filial del Estado Islámico.