La mayor organización de la colectividad judía de Argentina anunció este jueves que denunciará ante la justicia el canto de estribillos antisemitas por parte de hinchas en las calles de Buenos Aires antes de un partido de la segunda división del fútbol argentino.
"Se presentarán en la justicia los videos que se encuentran circulando en los que se registran cánticos con contenido antisemita proferidos por un grupo de hinchas del Club Atlético Chacarita Juniors", dijo la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), en una declaración de prensa.
El hecho ocurrió el martes, antes del encuentro en que Atlanta, club identificado históricamente con la comunidad judeo-argentina, venció a Chacarita 1-0 en un clásico barrial que suele desatar enfrentamientos entre simpatizantes y juego violento.
El canto ofensivo de un millar de barrabravas que no pudieron ingresar al estadio del 'Funebrero' chacaritense por las restricciones anticovid-19, fue el siguiente: "Ahí viene Chaca por el callejón, matando judíos para hacer jabón".
La DAIA pedirá "que se investigue la posible comisión de un delito previsto en la Ley Antidiscriminatoria, y con el objetivo de identificar a sus autores".
"El episodio incita a la violencia, a la persecución, al odio y representa una amenaza contra la comunidad judía en su conjunto, así como contra otros colectivos vulnerables a la discriminación", dijo la DAIA.
También durante el encuentro hubo momentos de violencia y duros choques entre los jugadores, con cuatro expulsados, uno de ellos el entrenador de Los Bohemios de Atlanta.
En 2012, en un fallo histórico, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sancionó con la pérdida del partido a Chacarita, que había empatado 1-1 con Atlanta, a raíz de los cánticos antijudíos, "racistas y xenófobos", de sus hinchas.
La colectividad judeo-argentina de más de 300.000 miembros sufrió los dos más grandes atentados de la historia argentina, contra la embajada de Israel, en 1992, y el centro judío AMIA, en 1994, con saldo global de 115 muertos. En la sede de AMIA también funcionaba el local central de la DAIA.
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