SAN RAMÓN, California, EE.UU. (AP) — Uber y Lyft se unieron para crear una base de datos de conductores expulsados de sus servicios por denuncias de acoso sexual y otros delitos que, durante años, han generado preocupaciones sobre la seguridad de los pasajeros.
La oficina de compensación informó el jueves que inicialmente incluirá a conductores expulsados de las dos empresas competidoras en Estados Unidos. Pero también estará abierta a otras empresas que envían a trabajadores a realizar servicios como entrega de víveres o de pedidos a domicilio de restaurantes.
La nueva salvaguarda, llamada el “programa de seguridad compartida”, será supervisada por HireRight, especialista en revisión de antecedentes. El uso de una tercera empresa es con el objetivo de abordar posibles preocupaciones legales de que empresas, incluidos competidores como Uber y Lyft, tengan acceso a la información de los asuntos personales del otro.
“Lyft y Uber son competidores de muchas formas, pero en este tema de seguridad, estamos totalmente de acuerdo en que las personas deben estar seguras sin importar la plataforma que elijan”, dijo a The Associated Press Tony West, director jurídico de Uber. Habló durante una entrevista en la que también participó Jennifer Brandenburger, directora de desarrollo de políticas de Lyft.
El programa de seguridad cumple con una promesa que Uber hizo hace unos 15 meses cuando reveló que se reportaron más de 3.000 agresiones sexuales en su servicio en Estados Unidos durante 2018.
Desde que se dio a conocer esa información, Uber y Lyft, ambas con sede en San Francisco, han trabajado para resolver inquietudes en materia de antimonopolios y privacidad a fin de encontrar la forma de alertar sobre conductores que han incurrido en actos violentos u otros comportamientos aberrantes que resultaron en su expulsión de las plataformas.
Compartir información sobre agresiones sexuales reportadas es considerado particularmente importante porque a menudo las víctimas de dichos delitos no presentan denuncias formales ante la policía. Esto ha creado un vacío que permite que conductores potencialmente peligrosos eviten las revisiones de antecedentes rutinarias basadas en registros legales, dijo Brandenburger.
Para proteger la privacidad, no se compartirá la información de los pasajeros en la base de datos y los incidentes que resultaron en el despido de los conductores se dividirán en seis categorías: intento de penetración sexual sin consentimiento; tocar una parte sexual del cuerpo sin consentimiento; besar una parte sexual del cuerpo sin consentimiento; besar una parte no sexual del cuerpo sin consentimiento; penetración sexual sin consentimiento; y ataque físico letal.