PORT ST. LUCIE, Florida, EE.UU. (AP) — El lanzador Carlos Carrasco, recién llegado a los Mets, difícilmente estará listo para el comienzo de la temporada, luego que un dolor de codo le ha impedido lanzar.
Luis Rojas, manager de Nueva York, dijo que el derecho venezolano, quien cumple 34 años el 21 de marzo, comenzó los entrenamientos de pretemporada después de otros peloteros, puesto que requirió de una evaluación médica adicional.
Carrasco está en remisión tras una leucemia y recibió la vacuna contra el COVID-19.
“Ha experimentado algunos dolores corporales debido a la segunda vacuna, que recibió ayer. Así que estamos prestando mucha atención a eso con él. Pero también ha sufrido algo de dolor en el codo por ahora, al parecer como resultado de la práctica de bateo en la que lanzó el otro día”, dijo Rojas el miércoles.
“Por ahora, esto no nos preocupa desde un punto de vista médico, así que él sólo va a pasar algunos días sin lanzar, y esperamos tenerlo de vuelta, tal vez para finales de la próxima semana, enfrentando a bateadores”.
Carrasco fue cedido en canje por los Indios de Cleveland, junto con el campocorto boricua Francisco Lindor, el 7 de enero. A cambio, los Mets entregaron a dos jóvenes peloteros de cuadro, el venezolano Andrés Giménez y el dominicano Amed Rosario, así como a un par de prospectos de las menores, el derecho Josh Wolf y el jardinero Isaiah Green.
Se espera que Carrasco forme parte de la rotación junto con Jacob deGrom, Marcus Stroman, Taijuan Walker y David Peterson.
“Él ha sugerido que esto es algo que ocurrió ya antes y que simplemente sería un dolor de codo que no le impedirá volver al montículo”, afirmó el dominicano Rojas.
Nueva York abre la temporada el 1 de abril en Washington. Rojas consideró que es muy pronto para determinar si Carrasco puede tener listo el brazo para cumplir con su primer turno en la rotación.
Carrasco se perdió tres meses de la temporada de 2019, mientras luchaba contra la leucemia. Lanzó durante la campaña abreviada por la pandemia, con una foja de 3-4 en 12 aperturas y una efectividad de 2.91.
Fue su mejor promedio de carreras limpias admitidas desde el 2.55 que consiguió en 2014, cuando se desempeñó como relevista y abridor de Cleveland. De por vida, su récord es de 88-73 y su efectividad de 3.73.