Estados Unidos condenó el lunes un ataque de los hutíes de Yemen contra instalaciones petroleras de Arabia Saudita y consideró que los rebeldes no estaban mostrando seriedad sobre los esfuerzos de paz impulsados por Washington.
"Condenamos el atroz ataque con aviones no tripulados y misiles hutíes contra las instalaciones de Saudi Aramco", dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
"La frecuencia de los ataques hutíes en Arabia Saudita, ataques como estos, no son las acciones de un grupo que se toma en serio la paz", agregó.
"Los hutíes, en nuestra opinión y en la opinión de nuestros aliados y socios, tienen que demostrar su voluntad de participar en un proceso político. Necesitan simplemente dejar de atacar y comenzar a negociar", dijo el portavoz.
Los hutíes apoyados por Irán, que han sido bombardeados en una devastadora ofensiva por parte de Arabia Saudita, se atribuyeron un ataque a las instalaciones del gigante petrolero que también envió metralla cerca de un complejo residencial para trabajadores petroleros.
Arabia Saudita también interceptó una ráfaga de drones y respondió golpeando Sanaa, la capital rebelde.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dio prioridad a finalizar al conflicto de seis años, que ha alimentado lo que Naciones Unidas denomina la situación humanitaria más grave del mundo, y nombró a un enviado, Tim Lenderking, para tratar de negociar la paz.
La administración también eliminó a los hutíes de una lista de grupos terroristas designados en respuesta a las quejas de los grupos de ayuda, que indicaban que las medidas estadounidenses ponían en riesgo sus operaciones.
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