Condenan a guatemalteco a 30 años en cárcel por matar a niña

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CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Un tribunal guatemalteco condenó el lunes a Gustavo Adolfo Bolaños Acevedo a 30 años de prisión por la muerte de María Isabel Veliz Franco, asesinada hace 20 años.

Durante ese tiempo, su madre, Rosa Franco, no dejó de buscar justicia y el caso de María Isabel fue de tal impacto que se utilizó para crear una alerta nacional para la búsqueda inmediata de mujeres desaparecidas.

“Gracia señor, se hizo justicia”, dijo Franco al escuchar la sentencia.

Franco, madre de la joven que en 2001 tenía 15 años mientras que su asesino tenía 39, tuvo que esperar 20 años para recibir justicia en Guatemala. En 2014, la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en Costa Rica resarció a la madre y condenó al Estado guatemalteco por la muerte de la menor, su falta de protección y la falta de investigación y justicia en su caso.

En su sentencia el tribunal dijo que el crimen de María Isabel fue un femicidio, el cual se realizó con evidente ventaja del asesino, pues era mucho mayor que la niña, teniendo también mayor poder y estrato social.

“A través de esta sentencia se insta al Estado de Guatemala a velar por la vida de las niñas, adolescentes y mujeres, no es necesario esperar 20 años para hacer justicia”, dijo el Tribunal.

La acusación del Ministerio Público estableció que Bolaños Acevedo secuestró el 16 de diciembre de 2001 a la menor tras acosarla. Cuando ella se negó a mantener una relación con él, la mató. La policía se negó a recibir la denuncia de la madre por la desaparición de la menor porque no habían pasado 48 horas tras haber desaparecido.

La menor permaneció desaparecida casi dos días. Su cuerpo fue localizado el 18 de diciembre de 2001 en un lote baldío, envuelto en bolsas de plástico. Según los médicos forenses, la menor murió por trauma de cráneo y asfixia. Su cuerpo tenía mordidas.

En el caso la fiscalía también acusó a Jorge Mario Ortiz Maquis, agente policial que alteró la escena y quien no recibió la denuncia de la madre y desprestigió a la víctima. Sin embargo, falleció poco menos de un mes antes de iniciar el juicio debido a una enfermedad terminal.

En 2016 el caso de María Isabel se usó para crear la alerta Isabel-Claudina, un mecanismo de cooperación interinstitucional para la búsqueda inmediata de mujeres reportadas como desaparecidas.

El otro nombre de la alerta corresponde a Claudina Velásquez Paiz, una joven de 19 años asesinada en 2005. En su caso la policía también se negó a aceptar la denuncia de su desaparición por no haber transcurrido 24 horas desde que no se tuvo información de ella.

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