ATLANTA (AP) — La fiscal de Georgia que investiga los posibles intentos de Donald Trump y de otras personas de ejercer influencia sobre la elección general del año pasado ha enviado un mensaje a quienes están ávidos por saber si acusará al expresidente de algún delito: paciencia.
“No tengo prisa”, dijo la fiscal Fani Willis en entrevista con The Associated Press. “Creo que la gente piensa que sufro una presión intensa, pero no es así”.
La demócrata Willis, elegida fiscal del condado de Fulton en noviembre, envió cartas a las autoridades estatales el 10 de febrero con instrucciones de conservar los archivos relacionados con la elección, sobre todo aquellos que podrían contener pruebas de intentos de ejercer influencia sobre los funcionarios electorales, pero dijo esta semana que no tiene certeza de cuál será el rumbo de la investigación ni cuánto tiempo tomará.
Su oficina confirmó que se investiga, entre otras, una llamada en la que Trump exhortó al secretario de gobierno de Georgia, Brad Raffensperger, a que “encuentre” votos suficientes para anular la victoria de Joe Biden en el estado. Willis dijo que también quiere preguntar sobre una llamada del senador Lindsey Graham a Raffensperger, la renuncia repentina de un fiscal federal y declaraciones ante las comisiones legislativas de Georgia.
La investigación está en las etapas iniciales, dijo Willis. Los abogados analizan los datos —que incluyen informes periodísticos— para elaborar una lista de testigos. Una vez que empiecen a hablar con gente, esto los llevará inevitablemente a otras personas y archivos. Finalmente contarán con la información suficiente para decidir si se violaron las leyes.
Los demócratas y unos pocos republicanos han condenado la llamada de Trump a Raffensperger. Algunos dicen que la grabación demuestra que hubo una interferencia ilegal en la elección.
Abogados de distintas partes del país han ofrecido su ayuda, dijo Willis. Aunque podría pedir asesoría externa a personas con conocimientos especializados, esto requerirá un examen cuidadoso.
“No quiero a nadie que ya tenga en mente un resultado, dijo.
Willis escribió en las cartas a las autoridades estatales que su oficina había iniciado una investigación penal de “posibles violaciones de la ley de Georgia que prohíbe la incitación al fraude electoral, las declaraciones falsas a organismos de gobierno estatales y locales, la asociación ilícita, la delincuencia organizada, la violación del juramento de investidura y toda participación en violencia o amenazas a la realización de la elección”.