BÉRGAMO, Italia (AP) — El Real Madrid perseveró para romper la resistencia de un Atalanta con 10 hombres, hasta que Ferland Mendy anotó a los 86 minutos el gol que decretó la victoria 1-0 del gigante español el miércoles en el duelo de ida de la serie de octavos de final de la Liga de Campeones.
El club más ganador en la historia del torneo se presentó en Bérgamo con la etiqueta de favorito pese a un cúmulo de lesionados. Los anfitriones se complicaron la existencia a los 17 minutos, cuando su volante Remo Freuler fue expulsado de manera rigorista, luego que el árbitro juzgó que había impedido una manifiesta ocasión de gol.
“Arruinó el partido”, sentenció el técnico del club italiano, Gian Pero Gasperini, sobre el árbitro alemán Tobias Stieler. “Quien no sepa distinguir entre un forcejeo y una falta, que cambie de trabajo”.
Pero el Madrid — que acusó las ausencias del delantero Karim Benzema, el volante Eden Hazard y el capitán Sergio Ramos — sufrió para exigir al arquero de Atalanta Pierluigi Gollini. No fue hasta la parte final de la primera mitad cuando Gollini se tuvo que emplear a fondo para desviar el cabezazo de Casemiro a un tiro libre de Toni Kroos.
Cuando parecía que el Atalanta lograba salvar el empate, Mendy dominó un balón desde el balcón del área tras un tiro de esquina y efectuó un disparo combado que clavó ajustado al palo derecho.
“Nos ha costado, es verdad, pero al final hemos conseguido un gran resultado”, destacó el técnico del Madrid, Zinedine Zidane. "No hicimos un gran partido porque jugamos 10 contra 11 pero marcamos un gol fuera y sabemos que todavía queda la vuelta. Es un buen resultado pero hay que hacerlo muy bien en la vuelta y habrá que ganar en Madrid”.
Ese duelo de vuelta se jugará el 16 de marzo en Madrid.
En el otro compromiso de octavos de final que se llevó a cabo el miércoles, Manchester City se impuso 2-0 a Borussia Mönchengladbach.
El palmarés del Madrid, 13 veces monarca europeo, contrasta con el de un Atalanta que apenas debutó en esta competición el año pasado, cuando llegó sorpresivamente a los cuartos de final, donde se quedó a un par de minutos de eliminar al París Saint-Germain.
La confrontación se llevó a cabo en un estadio vacío, debido a las restricciones por el coronavirus. Sin embargo, unos 5.000 aficionados esperaron frente al inmueble en Bérgamo antes del duelo, pese a que la autoridad sanitaria local los instó a alejarse.
El grupo de hinchas encendió fuegos artificiales y bengalas, para dar la bienvenida al autobús del equipo.
Las posibilidades del Atalanta, de vencer a su ilustre rival, quedaron disminuidas cuando surgió la tarjeta roja para Freuler, por derribar a Mendy en el borde del área.
“Ciertamente fue una injusticia, es lo que todos piensan. La roja fue excesiva y nos cortó las piernas. Cambió todo lo que teníamos en la cabeza", lamentó el delantero colombiano Luis Muriel. “Ahora tenemos que ganar en Madrid”.
Gasperini pidió de inmediato que el volante Mario Pasalic comenzara a calentar.
A la media hora del encuentro, terminó sustituyendo al delantero colombiano Duván Zapata, quien quedó renqueante a raíz de una dura entrada.
Pese a la ventaja numérica, el Madrid tuvo dificultades para generar ocasiones de gol.