QUITO (AP) — Cientos de manifestantes, muchos de los cuales caminaron casi una semana desde el sur de Ecuador, llegaron el martes a Quito para exigir un recuento generalizado de votos aduciendo presuntas irregularidades que habrían perjudicado al candidato presidencial, Yaku Pérez, del partido indígena Pachakutik.
Los reclamos empezaron luego de las elecciones presidenciales del 7 de febrero, cuando se alzó con el triunfo Andrés Arauz —delfín del expresidente Rafael Correa, prófugo de la justicia— con 32,72% de los votos, seguido por el exbanquero de derecha Guillermo Lasso con 19,74%. Muy de cerca quedó Pérez con 19,39% luego de llevar la delantera durante al menos tres días de escrutinios.
El estrecho margen de apenas 32.600 votos provocó acusaciones de irregularidades y fraude, por lo que decenas de indígenas empezaron una marcha el miércoles en la ciudad de Loja, 425 kilómetros al sur de Quito, a donde llegaron en las últimas horas.
El secretario general del Consejo Nacional Electoral, Santiago Vallejo, dijo a periodistas que los representantes de Pachakutik han ingresado una queja denominada “derecho de objeción” a ese organismo, el cual ha dispuesto “un operativo y contingente para recibir la documentación correspondiente en la Secretaría General" luego de lo cual el Consejo Electoral tiene tres días para pronunciarse. Añadió que “el área técnica deberá realizar el análisis de cada una de las actas (electorales) así como el contenido legal del recursos interpuesto”.
Pérez, junto a cientos de seguidores, llegó al órgano electoral con miles de actas de las elecciones presidenciales del 7 de febrero con presuntas inconsistencias que demostrarían las irregularidades cometidas en los recientes escrutinios.
Poco antes, en rueda de prensa, Pérez dijo desde un parque del centro norte quiteño que “no están perjudicando a Yaku Pérez. Están perjudicando a más de dos millones de ecuatorianos que confiaron en nosotros”, al tiempo de asegurar que “hemos acumulado más de 16.000 actas (electorales) con inconsistencias... casi la mitad de las actas de todo el país. La duda se vuelve certeza y el fraude ya no es un presunción, sino una verdad que nadie puede ocultar”.
El postulante exige un recuento de votos del 100% de la provincia más poblada del país, Guayas, y en otras 16 provincias, para que haya legitimidad de los resultados.
Cientos de manifestantes caminaron pacíficamente desde el sur de la capital portando banderas con los colores del arco iris, que identifican al movimiento indígena, y gritando consignas como “¡Abajo el fraude, viva Yaku!”, “¡Abajo el CNE (Consejo Electoral)!" y “¡Rechazo al fraude!”, en medio de el ensordecedor sonido de vuvuzelas.
Pese a los reclamos, el Consejo Electoral proclamó los resultados oficiales la madrugada del domingo y de inmediato comunicó que se abre el período de impugnaciones, el cual de acuerdo con los plazos legales, se debe prolongar al menos 90 días hasta después de la elección presidencial del 11 de abril, cuando Arauz y Lasso deben disputar la presidencia en un balotaje.
Quien gane las elecciones debe reemplazar desde el 24 de mayo al presidente Lenín Moreno, otro delfín de Correa, de quien se distanció poco después de llegar al poder.