MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado este domingo la "violencia letal" contra los manifestantes en las protestas en Birmania contra el golpe de Estado, que ha dejado al menos tres víctimas mortales según la ONU.
Al menos dos personas han muerto este fin de semana en Mandalay cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los trabajadores de los astilleros en huelga, mientras que otra joven de 19 años ha fallecido en Naipyidó, la capital del país, a causa de un disparo en la cabeza, también en el marco de las movilizaciones de protesta en Birmania.
En este contexto, Guterres ha repudiado el uso de fuerza contra manifestantes pacíficos y ha vuelto a instar a la restauración de un Gobierno civil en el país, que el pasado 1 de febrero sufrió un golpe de Estado por parte del Ejército.
Concretamente, a través de su cuenta de Twitter, el máximo responsable de la ONU ha asegurado que "el uso de fuerza letal, la intimidación y el acoso contra manifestantes pacíficos es inaceptable".
"Todas las personas tienen derecho a reunirse pacíficamente. Hago un llamado a todas las partes para que respeten los resultados de las elecciones y reinstauren el gobierno civil", ha pedido.
Por su parte, el relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de Derechos Humanos en Birmania, Tom Andrews, ha lamentado este domingo la confirmación de la muerte de la joven Mya Thwe Thwe Khaing, que recibió un disparo en la cabeza en una manifestación el 9 de febrero.
Andrews ha mostrado "tristeza" ante una muerte debido a un "acto insensible y cobarde" por parte de la Policía del país. "Somos muchos los que lamentamos la pérdida de una joven valiente y extendemos nuestro más sentido pésame a su familia", ha escrito en su cuenta de Twitter.
El representante de la ONU también se ha referido a la muerte de otras dos personas el sábado, entre ellas un adolescente, cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra trabajadores de los astilleros, que estaban en huelga.
Además del uso de cañones de agua y de gas lacrimógeno, "ahora también hay tropas disparando a quemarropa contra manifestantes pacíficos. ¡Esta locura debe terminar ahora!", ha urgido Andrews.
Por último, ha calificado esta escalada de la violencia por parte de la junta como militar como "peligrosa", y un signo de "lo que parece ser una guerra contra el pueblo de Birmania".
Miles de personas han salido de nuevo este domingo a las calles de las principales ciudades de Birmania para protestar contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero. Las principales protestas se han desarrollado en Mandalay y en Rangún, las dos ciudades más pobladas del país, anticipo de la huelga general convocada para este lunes para exigir el fin del gobierno militar y la liberación de los políticos, empezando por la líder democrática y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.