México, 19 feb (EFE).- La Comisión de Energía de la Cámara mexicana de Diputados avaló este viernes la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa del Estado, en detrimento de las privadas, en particular de renovables.
Con 22 votos de los partidos oficialistas y 10 en contra de los opositores, la Comisión aprobó el dictamen de la iniciativa preferente del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para su previsible aprobación en el pleno el próximo martes.
El principal impacto es eliminar el criterio económico para siempre despachar primero las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las generadoras privadas de renovables y al último las de ciclo combinado, detalló Manuel Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía.
Rodríguez, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), argumentó que la propuesta "tiene como objetivo el rescate y fortalecimiento de la CFE" y al mismo tiempo "de ninguna manera implica un trato preferencial" para la compañía del Estado.
"Garantiza la confiabilidad y seguridad del sistema eléctrico nacional, así como mantener las tarifas bajas conforme a los intereses de la nación", sostuvo el diputado.
El voto de la Comisión avanza la iniciativa que el presidente López Obrador envió el 1 de febrero a la Cámara de Diputados, que debe discutirla en un plazo de 30 días por ser de carácter preferente.
Además de cambiar el despacho eléctrico, la reforma elimina la obligatoriedad de las subastas eléctricas en las que participan particulares y cambia las reglas de los Certificados de Energía Limpia (CEL) para darlos a plantas viejas de la CFE.
"A la CFE no se le reconoce la energía limpia que produce y produce el 20 % de la generación total", alegó Dolores Padierna, vicecoordinadora de la bancada de Morena.
Aunque López Obrador afirmó que no cambiaría "nada" durante la discusión de su reforma, los diputados de Morena añadieron al dictamen que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) deberá revocar los permisos de autoabastecimiento "obtenidos en fraude a la ley".
Los legisladores también dejaron la frase que indica que "la generación y comercialización de energía eléctrica son servicios que se prestan en un régimen de libre competencia", que el mandatario pretendía suprimir.
Aun así, los opositores acusaron a los diputados afines al Gobierno de desestimar las advertencias de especialistas y empresas.
"Es lamentable que el dictamen ni siquiera recupere las opiniones diversas que se expresaron en el parlamento abierto (de la semana pasada)", expresó Enrique Ochoa, diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y exdirector de CFE.
El derechista Partido Acción Nacional (PAN) advirtió del crecimiento del subsidio público de la electricidad, que suma 70.000 millones de pesos anuales (cerca de 3.500 millones de dólares).
"Tendrá efectos, desde nuestra óptica, no solamente devastadores para el presente en nuestro país, sino para el futuro de sus generaciones. Estamos debatiendo, sin lugar a dudas, una contrarreforma en el sector energético", alertó el diputado Hernán Salinas.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aliado de Morena en el Congreso, coincidió en la necesidad de "fortalecer" a la CFE, pero anunció su voto en contra porque desincentiva la inversión en energías renovables.
"Expresamos nuestro rechazo a cualquier modificación legal que implique un retroceso respecto a los avances logrados en el país en materia de producción de electricidad a partir de energías limpias", comentó la diputada Zulma Espinoza.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) avisó que la reforma encarecería un 17 % el costo de la electricidad.