Los equipos de rescate empezaron a evacuar el domingo los cadáveres encontrados en un túnel lleno de barro en India, una semana después de que una riada devastara un valle del Himalaya y dejara 43 muertos y 161 desaparecidos, según el último balance de las autoridades.
Un muro de agua cayó sobre el valle de Rishiganga, en el estado de Uttarakhand, destruyendo todo a su paso.
El fenómeno se atribuyó inicialmente a la ruptura de un glaciar del Himalaya, pero se barajan otras hipótesis, como la formación de un lago glacial debido al deshielo de un glaciar cuyas orillas habrían cedido.
Tres cadáveres fueron sacados de un túnel de la central hidroeléctrica de Tapovan, devastada por las inundaciones, donde se calcula que 30 personas han quedado atrapadas desde el domingo por el lodo y las rocas.
Según la policía, se encontraron otros dos cadáveres en un pueblo cercano afectado por las inundaciones.
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