Nueva York, 8 feb (EFE).- El Museo Metropolitano de Nueva York (Met) ha querido zambullirse en la mente del icónico artista español Francisco de Goya, a quien dedican una detallada exposición de dibujos y grabados que produjo durante más de seis décadas de su carrera y que revelan sus ideologías y sus preocupaciones personales.
"La idea central es explorar las estrategias del artista, cómo piensa a través de sus grabados y a través de sus dibujos", explica a Efe el comisario de la muestra, Mark McDonald, durante el evento de presentación a la prensa.
Titulada "Goya's Graphic Imagination" (La imaginación gráfica de Goya), la muestra reúne 105 piezas de los cerca de 900 dibujos y más de 300 grabados que produjo durante su vida el artista, que reflejaron momentos concretos de la historia de España, desde la Ilustración hasta turbulentas etapas como la Inquisición o el Trienio Liberal.
"Creo que es el artista más fantástico que ha existido jamás. Es tan interesante y tan complejo, y hay tanto que explorar", dice sobre Goya el experto en dibujos y grabados del Met, quien subraya que, al contrario de lo que se pueda pensar, su "principal foco no fue la pintura", sino esta disciplina.
"Pasó buena parte de su vida haciendo álbumes de dibujos y grabados e impresiones", señala McDonald, que ha estado trabajando en la selección más de tres años, y que subraya que este tipo de obras refleja el lado "más personal" del reverenciado artista.
"No están hechas para una audiencia, y de hecho no todas las series de impresiones se publican estando él vivo. Así que hay una sensación de privacidad, de vida interior, de explorar sus ideas personales y sus preocupaciones", explica.
De las 105 piezas de la exposición, que pueden verse desde el 12 de febrero hasta el 2 de mayo, 80 de ellas forman parte de la colección permanente del propio Met, mientras que el resto han sido cedidas, 12 por el Museo del Prado y 8 por coleccionistas privados.
La muestra, que ocupa tres salas de la segunda planta del monumental museo, está organizada en orden cronológico, y repasa desde sus inicios en esta disciplina, cuando en 1775 comenzó a producir bocetos para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, hasta las últimas litografías que produjo en Burdeos poco antes de fallecer, alrededor de 1825, una serie conocida como "Los toros de Burdeos".
Entre sus comienzos y sus últimas obras, la exposición cuenta con ejemplares de temporadas intermedias como "Los Caprichos", tanto de piezas que pintó a finales del siglo XVIII como en las dos primeras décadas del siglo XIX, como de la serie "Tauromaquia", y "Los desastres de la guerra", realizada entre 1810 y 1815.
Entre el centenar de obras, el Met ha colocado en la entrada de la exposición un pequeño pero detallado autorretrato de Goya que dibujó en 1796 cuando tenía 50 años, varios años después de quedarse sordo, que transmite una extraordinaria intensidad psicológica.
También tiene una posición privilegiada el "Gigante sentado", que se cree pintó entre 1814 y 1818 y que se ha relacionado estrechamente con "El Coloso", una pieza que simboliza la Guerra de la Independencia Española (1808-1814).
El "Gigante sentado", donde se ve una gran figura que observa un paisaje desolado, se cree que simboliza el desamparo tras el conflicto.
Pese a que fueron producidas hace unos 200 años, el experto del Met apunta que son obras con las que el público actual sigue identificándose.
"Buena parte de sus temas nos transmiten ahora, en nuestro tormento, el dolor y el sufrimiento que vivimos durante los conflictos. Así que creo que, de alguna forma, habla desde el siglo XIX pero hasta nosotros llegan los mismos problemas, los mismos asuntos, los mismos miedos y las mismas tensiones", zanja.
Helen Cook