MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha afirmado tras la conclusión de su visita a Moscú que "Europa y Rusia están alejándose" y ha apuntado a la posibilidad de aprobar sanciones contra Rusia en respuesta a la persecución contra la oposición.
"Mi reunión con el ministro (de Asuntos Exteriores ruso, Sergei) Lavrov y los mensajes enviados por las autoridades rusas durante esta visita han confirmado que Europa y Rusia están alejándose poco a poco. Parece que Rusia está desconectándose progresivamente de Europa y que considera los valores democráticos como una amenaza existencial", ha afirmado Borrell en la última entrada de su blog oficial.
Tras esta visita "muy complicada", Borrell ha planteado la necesidad de abordar la situación de las relaciones con Rusia con los ministros de Exteriores de la UE. "Como siempre, serán los Estados miembros los que decidan los próximos pasos y sí, podrían incluir sanciones. Además tenemos otra herramienta al respecto gracias al régimen de sanciones por Derechos Humanos de la UE, recientemente aprobado", ha señalado.
El máximo diplomático de la UE ha explicado que la visita a Moscú pretendía trasladar "directamente" la condena por la detención de activistas opositores y manifestantes pacíficos y abordar "el rápido deterioro de nuestra relación con Rusia".
Durante la visita se produjo "una rueda de prensa planteada agresivamente", "lo que indica que las autoridades rusas no querían aprovechar esta oportunidad para tener un diálogo más constructivo con la UE". "Aunque no fue totalmente inesperado, sí fue lamentable y también lo fue, me atrevo a decir, desde una perspectiva estratégica rusa", ha argumentado.
Fue después de la reunión con Lavrov que se supo de la expulsión de tres diplomáticos de la UE "por acusaciones infundadas sobre un supuesto incumplimiento de sus condiciones como diplomáticos extranjeros al participar en manifestaciones". "Le pedí al ministro Lavrov que diera marcha atrás a esta decisión, pero fue inútil", ha explicado Borrell.
Durante los contactos con Lavrov "la discusión alcanzó altos niveles de tensión" porque Borrell pidió "la liberación inmediata e incondicional" del opositor Alexei Navalni y "una investigación completa e imparcial del intento de asesinato" que sufrió.
Borrell ha recordado además que planteó a Lavrov que las obligaciones de Rusia en el ámbito de los Derechos Humanos derivan de sus compromisos internacionales asumidos libremente, "por lo que se debe descartar una supuesta injerencia en los asuntos internos" rusos.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha expresado su "sorpresa" por los comentarios de Borrell "porque contrastan considerablemente con sus declaraciones en la rueda de prensa en Moscú".
"La parte rusa comentó los resultados de las conversaciones en una rueda de prensa en presencia de Borrell y él tuvo la oportunidad de emitir sus propias valoraciones y lo hizo. Nadie le impuso límites de tiempo ni forma", ha destacado Moscú.
Por ello consideran que al llegar a Bruselas "le explicaron lo que tenía que decir y si fue así está claro quién determina la política de la UE".