SEÚL, Corea del Sur (AP) — Las autoridades surcoreanas tomaban medidas el miércoles para limitar los desplazamientos y los viajes durante el feriado del Año Nuevo Lunar de la semana que viene, permitiendo a los operadores ferroviarios vender sólo asientos de ventanilla y que los vagones de pasajeros operen a media capacidad, en un intento de frenar el aumento de contagios de coronavirus.
El funcionario del Ministerio de Sanidad Yoon Taeho presentó los planes el miércoles y reiteró la petición de que la gente se quedara en casa. Las autoridades reforzarán la limpieza e instalarán más cámaras térmicas en las estaciones de tren, autobús y aeropuertos, señaló. Los viajeros deberán llevar la mascarilla puesta en todo momento y se prohibirá comer en las áreas de descanso de la autopista.
Las autoridades también han ampliado las limitaciones a las reuniones sociales de cinco personas o más, lo que podría suponer multas para restaurantes y otros negocios si aceptan a grupos grandes de clientes. Las cenas en interior en los restaurantes de la zona capitalina seguirán prohibidas a partir de las 21:00.
El Año Nuevo Lunar se celebra en toda Asia y es una época popular en la que la gente viaja para visitar a sus familias. China también ha intentado disuadir a la gente de viajar durante el feriado para evitar brotes del virus.
El feriado llega justo después de que las autoridades sanitarias surcoreanas detectaran los primeros contagios locales de las variantes más contagiosas del virus, detectadas primero en Gran Bretaña y Sudáfrica.
El Centro Coreano de Control y Prevención de Enfermedades indicó el miércoles que había identificado cuatro casos de la variante británica y otro de la variante sudafricana, de pacientes que se habían infectado en Corea del Sur.
Desde octubre, los trabajadores sanitarios han identificado 39 casos de nuevas variantes del virus que causa el COVID-19, incluida una variante identificada por primera vez en Brasil, pero hasta ahora todos los casos habían llegado del extranjero.
Los cinco pacientes se habían contagiado de parientes llegados recientemente del extranjero, indicó la agencia. La institución añadió que ampliaría su rastreo de contactos para determinar si las nuevas variantes podrían haberse extendido más.
También pidió a las administraciones públicas que refuercen el seguimiento de los pasajeros llegados del extranjero para que minimicen su contacto con otras personas durante las dos semanas de cuarentena, que en muchos casos pueden hacerse en casa.
Corea del Sur reportó el miércoles 467 nuevos contagios, que elevaron el total del país a 79.311, incluidos 1.441 muertos.
Por su parte, la agencia reguladora neozelandesa aprobó el miércoles su primera vacuna contra el coronavirus, y las autoridades esperaban comenzar a vacunar a los trabajadores de fronteras para finales de marzo.
Medsafe dio autorización provisional a la vacuna desarrollada Por Pfizer y BioNTech para personas a partir de 16 años.
La primera ministra, Jacinda Arden, celebró la noticia y señaló que suponía que el país podría empezar a preparar su campaña de vacunación.
Nueva Zelanda no tiene contagios locales del virus y el personal de fronteras está considerado como el más vulnerable a contraer y contagiar la enfermedad porque tratan con viajeros llegados de fura, algunos de ellos infectados.
Sin embargo, el éxito de Nueva Zelanda para contener la enfermedad también implica que tendrá que esperar más que otros países a conseguir dosis para la población general. Las autoridades dijeron que esperaban empezar las vacunaciones generales a mediados de año.