MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Científicos han realizado mapas de temperatura global de Ganímedes explorando el perfil vertical del material cercano a la superficie de la luna para identificar los procesos físicos y químicos en juego.
El estudio aprovechó la alta resolución del Atacama Large Millimeter /submillimeter Array (ALMA) para explorar la capa superior de la superficie rocosa y helada de esta luna de Júpiter.
La científica Katherine de Kleer (Instituto de Tecnología de California) y sus colaboradores observaron Ganímedes --la mayor luna del Sistema Solar-- en varias longitudes de onda milimétricas diferentes con ALMA y luego compararon estos datos con un modelo térmico, examinando la emisión térmica de la luna desde su superficie hasta una profundidad de aproximadamente 50 centímetros.
De Kleer y sus colaboradores descubrieron que el material de Ganimedes se vuelve rápidamente menos poroso y más denso debajo de la superficie: su porosidad cae del 85% en la superficie a solo el 10% en profundidad, informa AAS Nova, citando a The Planetary Science Journal.
Esta medida nos dice cómo de rápido responde el material de la luna a los cambios en el calentamiento (por ejemplo, la iluminación diurna del Sol): el material de la superficie más porosa pierde y gana calor más rápidamente, mientras que el material más profundo responde más lentamente.
A partir de sus mapas de temperatura global, los autores identificaron las regiones de la superficie de Ganímedes que se desvían de los modelos que mejor se ajustan, como varios cráteres brillantes que son sustancialmente más fríos de lo previsto. Desviaciones como esta apuntan a variaciones en la composición local, la porosidad y las propiedades del grano del material de la superficie de la luna.
De Kleer y sus colaboradores también notaron desviaciones de temperatura a mayor escala, en particular, exceso de calor medido en el ecuador y temperaturas más frías que las predichas en latitudes medias.
Estas diferencias sugieren que la superficie de Ganímedes está predominantemente influenciada por procesos externos, como el bombardeo de micrometeoritos y plasma en su órbita alrededor de Júpiter.