MADRID, 30 (CHANCE)
Fueron conocidas algunas novias de Don Felipe VI cuando todavía este era príncipe, pero lo cierto es que el escándalo que se originó en toda España cuando se supo públicamente que la periodista, presentadora de Informativos en TVE, era la persona con la que quería casarse el futuro rey de España... no se formó con ninguna otra. Fue muy critica, querida también por otros muchos, pero lo cierto es que Letizia siempre se ha mantenido en su lugar y eso ha beneficiado de manera bestial en su imagen en los últimos años.
Hoy, el Rey Felipe VI cumple 53 años y lo hace demostrando su valía, que algunas también dudaban antes de que diese el paso al trono, y también que en sus decisiones no suele fallar. Y es que cuando presentó a Doña Letizia en Casa Real, como muchos ya saben, los eméritos se negaron por completo a que una mujer, divorciada, periodista y con ideas 'revolucionarias' entrase en la vida de su hijo.
Pero si hay algo en lo que ha salido el Rey Felipe VI a su padre es en ser cabezota y gracias a su empeño porque conocieran a Doña Letizia, consiguió recibir el visto bueno de sus padres para que fuera al altar con ella. Claro, para él todo un orgullo, para ella, que estaba igual de enamorada que el futuro rey de España fue un cambio brutal.
De la noche a la mañana dejó su trabajo, su piso, su ropa, su vehículo, todo. Y es que quizás, con el paso del tiempo y tirando de crítica, puede que sea verdad que el hecho de que los reyes eméritos mostraran su desacuerdo desde el minuto uno a Doña Letizia fue lo que hizo que todo un país criticara a la futura reina. Ahora nos llevamos las manos a la cabeza por ver que nada era como imaginamos.
La tacharon de nula, de no saber estar en los eventos, de no saber vestir, de no tener gusto por... de todo, y es que cuando una persona pasa de ser anónima a princesa tiene que entender que el interés público que despierta es muy intenso. Y con el paso del tiempo la Reina Letizia ha demostrado que no hace falta pertenecer a una familia de Reyes para saber comportarse, ni para saber hablar en otros idiomas, ni para saber vestirse adecuadamente. No, ella ha demostrado que está hecha para defender a su país y llevarlo con el máximo honor.
Lo ha demostrado ella, pero también su marido, el Rey Felipe VI, que es su pilar fundamental, la mejor combinación para la Monarquía española en estos momentos. Ambos han dado un ejemplo de rectitud a sus hijas impecable que el día de mañana veremos, pero lo más importante de todo, se han dejado llevar por los tantos protocolos de Casa Real y han dejado a un lado las muestras de cariño. Un amor hermético que nunca imaginamos cuando les vimos juntos por primera vez, pero que ha merecido la pena en todos los sentidos.