Tegucigalpa, 17 ene (EFE).- El Gobierno de Honduras exhortó este domingo al de Guatemala a investigar la represión de cuerpos de seguridad de ese país contra miles de hondureños que intentan llegar a Estados Unidos de manera ilegal.
En un comunicado, el Gobierno hondureño pidió "investigar y esclarecer las acciones realizadas por los cuerpos de seguridad guatemaltecos y una vez más, reitera que solo unidos como región, se deben continuar los trabajos para enfrentar la migración irregular".
Esa migración irregular, añade, es "propiciada por las condiciones sociales que atraviesan nuestros países y que lamentablemente es aprovechada por el crimen organizado que se dedica al tráfico de personas".
Además, Honduras comunicó "a la comunidad nacional e internacional su preocupación frente a los lamentables hechos sucedidos en Guatemala, cuando un grupo de migrantes centroamericanos intentaban avanzar por territorio guatemalteco en su tránsito por la ruta migratoria hacia los Estados Unidos de América".
Señaló además que el Estado de Honduras reconoce que migrar es un derecho humano, y reiteró su llamamiento a los hondureños "a no exponerse a los peligros que implica la ruta migratoria hacia los Estados Unidos de forma irregular.
Policías y militares de Guatemala bloquearon hoy con el uso de la fuerza, con palos y gas lacrimógeno, el paso de una caravana compuesta por alrededor de 6.000 hondureños que buscan llegar a Estados Unidos, y mantuvo su postura de no dejar avanzar a la multitud sin una prueba de la covid-19.
Los 6.000 migrantes actualmente están varados ante una barrera conformada por las fuerzas de seguridad guatemaltecas en el departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras y ubicado 200 kilómetros al este de la Ciudad de Guatemala.
"Estamos hablando de seguridad nacional", explicó a periodistas el director del Instituto Guatemalteco de Migración, Guillermo Díaz, sobre la postura del país con respecto a no dejar avanzar a los migrantes hondureños.
El Ejército de Guatemala ha desplegado a más de 5.000 soldados en siete departamentos del país y es apoyado además por otros miles de agentes de la Policía Nacional Civil como parte de un plan organizado por el Gobierno para no dejar avanzar a los migrantes.
Los hondureños, sin embargo, se rehúsan a dar marcha atrás en su caravana, que comenzó a salir el pasado día 13, con un grupo de unos 250, a los que el 15 se sumaron entre 3.500 y 3.800, según indicaron hoy fuentes policiales hondureñas, aunque las de Guatemala afirman que son más de 9.000.
RETORNADOS 1.383 MIGRANTES EN LOS ÚLTIMOS DÍAS
Al margen del número de hondureños que cruzaron a territorio guatemalteco, las autoridades del vecino país advirtieron con anticipación que no permitirían el paso de la caravana.
Además, las autoridades de Guatemala informaron hoy de que 1.383 de los hondureños que ingresaron ilegalmente a ese país en los últimos días, han sido retornados a Honduras obligatoriamente.
El Instituto Guatemalteco de Migración indicó que entre los 1.383 migrantes devueltos a Honduras hay 192 niños y que el retorno es gestionado por su personal y las fuerzas de seguridad.
Según la misma fuente, alrededor de un millar de migrantes fueron deportados entre jueves, viernes y sábado, mientras que otros 400 emprendieron el retorno obligado a sus hogares este domingo.