Guatemala frena con violencia caravana migrante, que registra casos de covid-19

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Guatemala frenó el domingo a bastonazos y gas lacrimógeno el paso de miles de migrantes hondureños que buscan llegar a Estados Unidos a pie, cumpliendo una orden del gobierno de evitar la propagación del covid-19 ya detectado en una veintena de integrantes de la caravana.

Los migrantes fueron repelidos con gases de la policía y aporreados con palos por militares en una carretera del poblado de Vado Hondo, en el departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras, país que protestó por la violencia usada contra sus ciudadanos.

La cancillería hondureña exhortó a Guatemala "a investigar y esclarecer las acciones" de sus cuerpos de seguridad y llamó al país vecino a enfrentar "unidos como región" la migración irregular.

Guatemala ya había reclamado a Honduras no haber contenido la caravana que irrumpió de manera desordenada en la frontera entre viernes y sábado.

"Esto es demasiado [la actitud de la policía]. Venimos de forma humilde. No estamos haciendo mal a nadie", dijo a la AFP la hondureña Marisol Domínguez, de 35 años. La mujer viaja con su esposo huyendo de la crítica situación económica en su país, agravada por el paso desastroso de los huracanes Eta e Iota en noviembre.

Desde la noche del sábado, cerca de 6.000 migrantes de 9.000 que se estima entraron a Guatemala, están varados en Vado Hondo, un punto estratégico a menos de 50 km de la frontera, pues es difícil continuar el rumbo por otro lado ante la accidentada geografía del lugar.

Los migrantes, entre ellos familias completas con niños, aguantan la intemperie con la esperanza de continuar la travesía y elevan plegarias, pese a que Guatemala desplegó a 5.000 militares en todo el trayecto hasta México.

- El cerco de Giammattei y el covid-19 -

La orden de los uniformados es evitar el paso ante el riesgo de contagios de covid-19, según un decreto del presidente Alejandro Giammattei, que restringe derechos para contener la caravana en la que ya se reportan casos positivos del virus.

Julia Barrera, vocera del Ministerio de Salud, informó que hasta el momento 21 personas del grupo que pasaron por puestos de control sanitarios fueron detectados con el nuevo coronavirus, y deberán guardar cuarentena en Guatemala previo regreso a su país.

Por su lado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un ente autónomo de la OEA, al igual que activistas locales, manifestó su "preocupación" por la contención violenta de la caravana, e instó a Guatemala a "garantizar el principio de adecuación y progresividad de la fuerza en acciones y controles migratorios".

Los migrantes hondureños aseguran que buscan escapar de la violencia, la pobreza, el desempleo y la falta de educación y salud, agravados también por la pandemia.

La caravana además está alentada por la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estados Unidos, cuando el presidente electo, Joe Biden, asuma el próximo 20 de enero.

Pero el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark A. Morgan, les ha advertido de "un viaje mortal". "No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud".

- "No tienen corazón" –

Dixón Vázquez, de 29 años, hondureño originario de La Lima, suplicó a las autoridades guatemaltecas que los dejen seguir.

"No tienen corazón, estamos arriesgando la vida, no hay trabajo en Honduras", comentó.

En tanto, los jóvenes esposos Víctor Clemente, de 19 años, y Gisela Orellana, de 16, decidieron dejar San Pedro Sula, en el norte de Honduras, porque la mitad de esa región quedó afectada por las tormentas y la pandemia.

Con seis meses de casados, la pareja quiere llegar "al norte", porque "no tienen nada que hacer" en su tierra natal, mencionó Víctor.

- Pandillas "infiltradas" -

Los migrantes que quieran pasar por Guatemala deben salir y volver a entrar al país de manera legal, presentando documentos y una prueba negativa de coronavirus, dijo el director general de Migración, Guillermo Díaz.

Al menos 1.568 personas que salieron en la caravana han vuelto a la frontera, entre ellas 208 menores, un proceso apoyado por México que envió autobuses.

Díaz advirtió que en la caravana marchan "infiltrados elementos de maras [pandillas] de Honduras y de crimen organizado".

Si esta caravana logra recorrer 450 o 664 km por Guatemala, según el trayecto que elijan, intentará entrar por el paso fronterizo de Tecún Umán (suroeste) a México, que ya blindó su frontera.

La mayoría del grupo partió la madrugada del viernes desde la estación de buses de la hondureña San Pedro Sula. Desde ese lugar, más de una docena de caravanas, algunas con miles de migrantes, han salido rumbo a Estados Unidos desde octubre de 2018, pero la mayoría ha fracasado por la intensificación de los controles.

ec-mav/hma/rsr

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