CARACAS, 12 ene (Reuters) - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en su informe anual ante una nueva Asamblea Nacional dominada por el oficialismo, ratificó el martes su oferta de una negociación directa con tenedores de deuda de la nación sudamericana. En un discurso de más de tres horas, Maduro hizo un recuento de las dificultades económicas que atraviesa la otrora prospera nación petrolera desde hace siete años, y nuevamente atribuyó tales problemas a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que han limitado sus ventas de crudo.
Venezuela "ratifica sus ofertas de negociación directa con los tenedores y los bonistas (...) así lo ratifico nuestro deseo de diálogo, negociación y entendimiento con todos los inversionistas internacionales", dijo Maduro ante los diputados.
En septiembre, Venezuela, que en 2017 dejó pagar a los bonistas unos 10.000 millones de dólares, anunció una oferta a los bonistas que el martes extendió 30 días más hasta el 13 de febrero. Ante la propuesta oficial y la ausencia de cambio político, desde fines de 2020 pequeños fondos de inversión han acumulado bonos venezolanos buscando alinear una estrategia de cobro.
Los legisladores, que tomaron posesión de sus curules la semana pasada y por cinco años, fueron elegidos en diciembre en comicios que naciones occidentales desconocen por considerar que carecieron de transparencia e igualdad de condiciones para la oposición liderada por Juan Guaidó.
Maduro dijo que la nueva asamblea ponía fin a un quinquenio de "crueldad y traición" al considerar que los opositores que dominaron el parlamento fueron quienes promovieron la imposición de sanciones a la industria petrolera venezolana.
Guaidó y un grupo de diputados, que operan mediante una comisión especial legislativa, siguen siendo reconocidos como los legítimos parlamentarios del país por medio centenar de naciones, que aseguran que debe realizarse verdaderos comicios para escoger un nuevo poder legislativo independiente.
En su discurso, Maduro dijo que recientemente se reunió con opositores, sin dar nombres. "Le pido a la oposición vamos a rectificar, a construir el país y al final que gane el que tenga los votos", dijo el mandatario.
En varias oportunidades Maduro ha llamado al diálogo e incluso en 2019 se instaló una mesa de diálogo, bajo la mediación de Noruega en la que participaron delegados de la oposición y el gobierno, pero las conversaciones se paralizaron luego que los representantes del gobierno se retiraran.
El presidente también indicó que ante el creciente manejo de dólares para pagos en los comercios, se debía pasar a una nueva etapa en que se cobren impuestos por esas operaciones.
"He dicho que las expresiones de dolarización del comercio han sido y son una válvula de escape necesario y benefactora de esta etapa" en que los venezolanos recurren al dólar ante la destrucción del poder de compra de la moneda local, el bolívar, dijo Maduro, quien agregó que ha "favorecido la flexibilización de muchos de estos mecanismos que deben pasar en una nueva etapa que tributen al estado y a las mayorías nacionales".
A fines del año pasado, el gobierno anunció un impuesto a las transacciones en divisas y luego mencionó que habría operaciones con cuentas en moneda extranjera, sin dar detalles.
Maduro adicionalmente destacó que a pesar de las dificultades, el país no registraba un abultado número de casos de COVID-19, aunque especialistas y críticos advierten de un subregistro intencional del gobierno. El país, según datos oficiales, tiene 116.983 casos de contagios y 1.073 fallecidos desde marzo y hasta ahora. (Reporte de Deisy Buitrago, Vivian Sequera y Mayela Armas.)