MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La ESA ha publicado un mosaico de 366 imágenes del Sol tomadas en 2020, cada una representa un día, por la misión Proba-2, un satélite que está monitoreando continuamente la actividad cambiante del Sol.
Las imágenes fueron tomadas por la cámara SWAP del satélite, que trabaja en longitudes de onda ultravioleta extremas para capturar la atmósfera turbulenta caliente del Sol (la corona) a temperaturas de alrededor de un millón de grados Celsius.
En dos imágenes, 21 de junio y 14 de diciembre, se ve un eclipse solar parcial desde el punto de vista de Proba-2, destaca la ESA en un comunicado.
2020 marcó el comienzo de un nuevo ciclo de actividad solar, el ciclo 25, que dura aproximadamente 11 años en promedio. A principios de año el Sol todavía mostraba niveles bajos de actividad, pero a finales de año ya mostraba signos de despertar.
En las imágenes de noviembre y diciembre, se ven múltiples regiones activas. Estas regiones representan áreas de intensa actividad magnética que pueden producir algunos de los eventos climáticos espaciales más dramáticos, como erupciones solares y eyecciones de masa coronal. Una de estas poderosas eyecciones fue capturada por el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la ESA / NASA el 29 de noviembre.
2020 fue un año importante para la investigación solar, con el lanzamiento de la misión Solar Orbiter de la ESA el 10 de febrero. Una de las preguntas clave para la misión Solar Orbiter de la ESA es comprender qué impulsa el ciclo solar de 11 años.
Con su conjunto de 10 instrumentos de última generación, Solar Orbiter realizará observaciones de primer plano sin precedentes del Sol y desde altas latitudes, proporcionando las primeras imágenes de las regiones polares inexploradas del Sol e investigando la conexión entre el Sol y la Tierra. La misión proporcionará información sin precedentes sobre cómo funciona nuestra estrella madre y cómo podemos predecir mejor los períodos de clima espacial tormentoso.
Proba-2 ya ha apoyado a Solar Orbiter durante la preparación de la misión, ya que la herencia tecnológica ha pasado del generador de imágenes SWAP del satélite al generador de imágenes ultravioleta Solar Orbiter Extreme. Proba-2 continuará observando el Sol y apoyando campañas científicas en Solar Orbiter y otras misiones en los próximos años.