PARÍS (AP) — Francia lanzó un servicio gubernamental con la autoridad para sacar dinero directamente de las cuentas bancarias de padres que no pagan las pensiones alimentarias de sus hijos, en un paso que busca ayudar a muchas familias — la vasta mayoría de las cuales están encabezadas por madres solas —a emerger de situaciones financieras precarias.
El presidente Emmanuel Macron dijo en un tuit que los pagos incumplidos de pensiones alimentarias son “una situación insostenible para miles de padres y madres solteros”, antes de visitar el martes una agencia de prestaciones familiares en Tours, en el centro de Francia, que proveerá el nuevo servicio.
“Gracias”, le dijo a Macron una madre soltera con tres hijos, que explicó en detalles su situación personal, que incluía violencia doméstica y hostigamiento por su exesposo y profundas dificultades financieras. “Es una gran ayuda”, dijo.
Las madres que hablaron con Macron no proveyeron sus nombres, por razones de privacidad.
Las autoridades francesas estiman que entre 30% y 40% de las sumas de pensiones alimentarias no son pagadas, son pagadas parcialmente o están retrasadas, lo que coloca a al menos 300.000 familias en inseguridad financiera.
Las familias encabezadas por un padre o madre solteros representan una de cada cuatro familias en Francia. Ochenta y cinco por ciento son madres. Una tercera parte de esas familias viven bajo la tasa de pobreza.
Para esas familias, recibir pensiones alimentarias — un promedio de 170 euros (209 dólares) por niño por mes — es clave.
La medida busca demás prevenir las presiones financieras y las amenazas de parte de padres irresponsables.
Bajo el nuevo sistema, cualquier madre o padre puede solicitar el servicio, sin importar si la otra parte está en desacuerdo. Una vez en vigor, el servicio maneja los pagos hasta que el hijo cumple 18 años.
El asunto fue mencionado en el 2019 durante el “gran debate” lanzado por Macron para permitir que los franceses expresasen sus quejas luego de semanas de protestas callejeras contra las injusticias sociales.
“Me sorprendió el número de mujeres que me dijeron que no podían vivir decentemente porque las pensiones no eran pagadas”, dijo Macron entonces.
Muchos países en Europa enfrentan problemas similares, incluyendo Bélgica y Alemania.