PESHAWAR, Pakistán (AP) — La policía de Pakistán arrestó a 14 personas en cateos nocturnos luego de que una turba encabezada por seguidores de un partido islamista radical prendió fuego y derribó un templo hindú, dijeron las autoridades el jueves.
La destrucción del templo, ocurrida el miércoles en la localidad noroccidental de Karak, provocó la condena de activistas de derechos humanos y de la minoritaria comunidad hindú del país.
La policía local dijo que detuvo a al menos 14 personas en redadas durante la noche y que había más operaciones abiertas para arrestar a personas que participaron o provocaron a la turba para que derribara el templo.
El ataque ocurrió luego de que miembros de la comunidad hindú recibieron permiso de las autoridades locales para renovar el edificio. Según testigos, la turba estaba encabeza por un clérigo local y por seguidores del partido radical Jamiat Ulema-e-Islam.
El incidente fue “una conspiración contra la armonía sectaria”, dijo el ministro para Asuntos Religiosos, Noorul Haq Qadri, quien señaló en Twitter el jueves que los ataques a lugares de culto de minorías religiosas no están permitidos por el islam y que la “protección de la libertad de culto de las minorías es nuestra responsabilidad religiosa, constitucional, moral y nacional”.
El ataque se produce semanas después de que el gobierno permitió a residentes hindúes la construcción de un nuevo templo en la capital, Islamabad, siguiendo la recomendación de un consejo de clérigos.
Aunque musulmanes e hindúes suelen convivir de forma pacífica en Pakistán, en los últimos años se han producido otros ataques a templos hindúes. La mayor parte de la minoría hindú del país emigró a India en 1947, cuando quedó dividida por el gobierno británico.