WASHINGTON (AP) — El gasto de los consumidores estadounidenses cayó un 0,4% en noviembre, la primera caída desde abril, cuando los estadounidenses comenzaron a experimentar la pandemia del coronavirus.
El gasto del consumidor representa alrededor del 70% de la actividad económica, por lo que incluso pequeñas disminuciones pueden tener un gran impacto en el crecimiento económico.
La disminución siguió a una ganancia de 0.3% en octubre y aumentos aún mayores a partir de mayo, informó el miércoles el Departamento de Comercio, un período en el que Estados Unidos estaba saliendo de confinamientos y cierres de actividades con el fin de frenar la propagación de COVID-19. En abril hubo un desplome del 12,7% debido a eso.
Adicionalmente, los ingresos personales cayeron un 1,1% en noviembre, lo que marca la tercera caída en los últimos cuatro meses a medida que expiran varios programas de ayuda del gobierno.
La inflación —medida por un indicador preferido por la Reserva Federal— mostró un modesto aumento del 1,1% en noviembre, muy por debajo del objetivo del 2% de la Fed. Las lecturas relativamente benignas de inflación le darán a la Fed margen de maniobra para continuar brindando apoyo a una economía que ha sido golpeada por millones de personas que repentinamente quedaron desempleadas por los cierres de empresas. El COVID-19 ha matado a más de 320.000 estadounidenses hasta ahora, según el registro de la Universidad Johns Hopkins.
Los economistas, sin embargo, temen que el gasto débil de los estadounidenses desacelere el crecimiento económico en los próximos meses. El Congreso aprobó el lunes un paquete de rescate por pandemia de 900.000 millones de dólares, pero el presidente Donald Trump atacó la medida al día siguiente por considerarla insuficiente en cuanto a los pagos directos a los estadounidenses.