Al menos cinco personas, entre ellas cuatro médicos que trabajaban en una prisión en la que hay detenidos cientos de talibanes, murieron el martes en Kabul, en la explosión de una bomba colocada bajo su vehículo, informó la policía afgana.
"Cinco personas murieron en la explosión y otras dos están heridas", dijo el portavoz de la policía, Ferdaws Faramarz.
Cuatro de las víctimas eran médicos que acudían a la prisión de Pul-e-Sharji, a las afueras de Kabul, donde trabajaban.
El explosivo, una bomba lapa colocada bajo el automóvil de uno de los médicos, también mató a un transeúnte, según las mismas fuentes.
Desde hace varios meses, la capital afgana vive un resurgimiento de la violencia pese a las conversaciones de paz que comenzaron entre los talibanes y el gobierno en septiembre en Doha.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó varios atentados en la capital en las últimas semanas, entre ellos uno perpetrado en una universidad y en otro centro educativo en los murieron unas 50 personas, además de varios ataques con cohetes que también dejaron muertos.
El domingo, 10 personas murieron en un Kabul y otras 50 resultaron heridas en la explosión de un coche bomba que tenía por blanco a un diputado, que resultó herido.
En otras provincias, los talibanes han perpetrado ataques prácticamente diarios contra las fuerzas gubernamentales.
Además, han aumentado los asesinatos de periodistas, políticos y defensores de los derechos humanos.
El martes en Ghazni, al este del país, un periodista murió tiroteado cuando se dirigía a la mezquita.
El gobierno acusa a los talibanes de ser los responsables de estos ataques, a menudo no reivindicados, con el objetivo de aumentar su influencia en las negociaciones de Doha, que están por ahora suspendidas hasta el 5 de enero.
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