México 17 dic (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó este jueves que analizará la continuidad del programa migratorio Quédate en México (Remain in Mexico), que obliga a los solicitantes de refugio en Estados Unidos a esperar del lado mexicano de la frontera, una vez Joe Biden haya sido investido presidente estadounidense.
"Vamos a esperar a que tome posesión, a que llegue el señor Biden. Nosotros tenemos fijada nuestra política", expresó en conferencia de prensa en el estado de Sonora López Obrador, quien defendió el principio de autodeterminación consagrado en la Constitución mexicana.
El programa Quédate en México, aplicado por el Gobierno mexicano desde 2019 ante las amenazas de Donald Trump, supone a la práctica que los solicitantes de refugio en Estados Unidos esperen durante meses sus audiencias en México.
La Fundación para la Justicia alertó el miércoles que más de 68.000 migrantes solicitantes de asilo en Estados Unidos se encuentran en territorio mexicano, muchos hacinados en campamentos.
No obstante, López Obrador se mostró satisfecho con los resultados del programa y aseguró que, "ahora ya no se asesinan, ni violan los derechos humanos de los migrantes en tránsito en el país".
"Fue una decisión que tomamos nosotros, a nosotros no nos imponen Gobiernos extranjeros", aseveró.
El instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), que colaboró en el informe de la Fundación para La Paz, informó en un comunicado evidencias de las condiciones, agravadas por la pandemia, en las que se encuentran los migrantes en México.
"Condiciones precarias, inseguridad, falta de acceso a servicios de salud y empleo, secuestros, extorsiones, desaparición forzada y asesinatos son algunas de las situaciones que sortean, desde hace dos años, las más de 68.000 personas solicitantes de asilo en Estados Unidos de América", advirtió.
En 2019, ante el aumento de caravanas de migrantes centroamericanos que cruzaban México con dirección a Estados Unidos, Donald Trump amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
El Gobierno de México acordó entonces con Estados Unidos militarizar su frontera sur con Guatemala a cambio de impulsar un programa de desarrollo para Centroamérica a fin de frenar las migraciones, pero quedó estancado.
El pasado martes en una carta de felicitación a Biden, López Obrador reconoció la postura del demócrata "a favor de los migrantes" y lo emplazó a "promover el desarrollo y bienestar de las comunidades del sureste de México y de los países de Centroamérica".