El gigante del lujo francés Kering, dueño de las marcas Balenciaga e Yves Saint Laurent, es objeto desde febrero de 2019 de una investigación por fraude fiscal, indicó el miércoles la fiscalía francesa encargada de asuntos financieros.
Según el sitio de noticias web Mediapart, que fue el primero en dar la noticia antes de que la fiscalía la confirmara, esta investigación se centra en la parte francesa de un arreglo fiscal que habría permitido al grupo de François-Henri Pinault declarar en Suiza las actividades realizadas en otros países, principalmente en Italia.
El grupo habría evitado así pagar "2.500 millones de euros (unos 3.050 millones de dólares) en impuestos entre 2010 y 2017, de los cuales al menos 180 millones de euros en Francia", dijo Mediapart.
"Kering contesta con la mayor firmeza las acusaciones totalmente infundadas de blanqueo de fraude fiscal mencionadas en el artículo de Mediapart", dijo el grupo el miércoles, antes de que la fiscalía confirmara una investigación en curso. Sobre ésta dijo que "no estaba al tanto".
"De ser necesario, el grupo cooperará plenamente con las autoridades competentes en el marco de la posible investigación, con toda transparencia y con serenidad", aseguró Kering.
En Italia, el caso dio lugar a una rectificación fiscal récord de 1.250 millones de euros (1.520 millones de dólares) para Kering en 2019, en lo relativo a su marca Gucci, tras una investigación de la fiscalía de Milán que comenzó a finales de 2017.
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