La Comisión Europea lanzó formalmente este martes una propuesta de dos proyectos de ley para poner "orden en el caos" de los servicios y mercado digitales, que podrán cambiar la faz de la vida en línea para millones de personas.
La propuesta de los proyectos de ley "creará servicios seguros y confiables, y protegerá la libertad de expresión", dijo Margrethe Verstager, vicepresidenta de la Comisión Europea.
Verstager recordó que la instalación del primer semáforo en el mundo fue consecuencia del dramático aumento en el número de vehículos, y ahora el mercado y los servicios digitales precisan de algo similar.
"Ahora tenemos un aumento de tal magnitud en el tráfico de datos en línea que precisamos hacer reglas para poner orden en el caos", dijo.
El objetivo del proyecto es enfrentar mediante regulación fenómenos como discursos de odio divulgados en gran escala, desinformación, liquidación de los pequeños comercios o la creación de gigantescos conglomerados que eliminan la competencia.
Este ambicioso proyecto está compuesto básicamente por dos leyes complementarias, sobre regulación de los servicios y los mercados digitales respectivamente.
El punto crítico de la propuesta es la definición de criterios para clasificar una plataforma como "sistémica", o "guardián", firmas de tal tamaño que eliminan la competencia y básicamente actúan al margen de las normativas existentes.
Poco antes de estas declaraciones de Verstager, un experto próximo de los trabajos de la Comisión Europea aseguró que por los criterios definidos nada menos que diez gigantes digitales quedarán contemplados bajo las normas como "sistémicas" o "guardianes".
Además de los cinco titanes de la sigla GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft), quedarían en esa categoría Booking, Alibaba, Bytedance (TikTok), Snapchat y la firma de teléfonos móviles Samsung.
El gigante estadounidense Google reaccionó al anuncio asegurando que estudiará "detenidamente la propuesta", pero expresó su "preocupación" de que esta parece ir dirigida solo a un "puñado de empresas".
- Amenaza -
Verstager evitó nombrar cualquier empresa que podría ser encuadrada en la normativa, pero añadió que una vez que una plataforma sea designada en esa categoría, tendrá que "convivir con un número de obligaciones, relativas al uso de datos personales e interoperatividad", entre otras.
Estas empresas se verían enfrentadas a fuerte regulación sobre la transparencia de sus algoritmos y la utilización de los datos privados recogidos.
A las grandes plataformas se les prohibirá utilizar algoritmos para presentar información falsa y discursos peligrosos. Se sospechaba que lo hacían para aumentar sus ingresos publicitarios gracias a las numerosas reacciones generadas por tales contenidos.
Para casos agravados de infracciones a la normativa, la UE tendrá el poder de determinar la separación de actividades de cada empresa.
El conjunto de propuestas aún tendrá que ser negociada en el Parlamento Europeo y posteriormente en los estados miembros del bloque.
"Hemos llegado a un punto en el que el poder de las empresas digitales, especialmente el de las mayores plataformas, amenaza nuestras libertades, nuestras oportunidades e incluso nuestra democracia", había expresado Vestager en la víspera.
"Entonces, para los mayores 'guardianes' del mundo, las cosas van a tener que cambiar. Tendrán que asumir más responsabilidades", añadió.
Francia y Holanda ya se han pronunciado a favor de que Europa tenga todas las herramientas necesarias para controlar a los 'guardianes' o "plataformas sistémicas", incluido el poder para dividirlas.
Durante la última década, la UE se ha colocado a la vanguardia en todo el mundo al tratar con el poder insuperable de los gigantes tecnológicos, imponiendo miles de millones de euros o dólares en multas antimonopolio contra Google.
Sin embargo, muchas críticos opinan que se ha hecho poco para cambiar el comportamiento de esas firmas.
La UE también ordenó a Apple que pague miles de millones de euros en impuestos atrasados a Irlanda, pero esa decisión fue anulada por la instancia judicial suprema del bloque.
Al mismo tiempo, la propuesta brinda a la Comisión Europea musculatura extra para responsabilizar a plataformas de redes sociales cuando permitan contenido ilegal en línea, con el poder de imponer multas, en lugar del sistema de aplicación voluntaria que existe actualmente.
Los gigantes tecnológicos estarán especialmente atentos para mantener su exención de responsabilidad cuando se trata de contenido ilegal en sus plataformas, un estado que, según ellos, preserva la libertad de expresión.
ahg/bc/mb/mis