Palaos, en el oeste del océano Pacífico, afirma haberse incautado de un barco chino y detenido a sus 28 tripulantes por pescar ilegalmente, lo que ha generado una delicada situación diplomática para este archipiélago situado en Micronesia y aliado del rival de China, Taiwán.
Una patrulla apresó el barco en el Arrecife Helen, en aguas territoriales de Palaos, y después fue escoltado hasta la isla de Koror, que alberga la antigua capital del mismo nombre y es el centro comercial del archipiélago, según la dirección de los guardacostas.
"Tienen pepino de mar, unos 225 kg", declaró el lunes el director de la guardia costera, Víctor Remengesau, y señaló que los 19 miembros de la patrulla que se incautaron del barco chino fueron puestos en cuarentena en Palaos, uno de los pocos lugares en el mundo protegidos de la pandemia del nuevo coronavirus.
El director de los guardacostas, Victor Remengesau, hermano del presidente saliente de Palaos, Tommy Remengesau, explicó que no se había tomado ninguna decisión sobre una posible acusación contra los pescadores chinos.
"Es algo que estamos debatiendo en este momento", afirmó. "Nos han dicho que no queremos que se queden aquí más de lo estrictamente necesario", acotó.
Palaos ha prohibido la pesca comercial en sus aguas territoriales para proteger la flora y fauna submarina.
Las fronteras de este archipiélago, situado a unos 1.500 kilómetros al este de Filipinas, están cerradas desde marzo para protegerse del covid-19.
Muchas naciones del Pacífico adoptaron esta medida, a pesar de su costo económico.
Las islas y territorios de Kiribati, Micronesia, Nauru, Palaos, Samoa, Tonga, Tuvalu y Vanuatu tampoco parecen verse afectados por la pandemia.
Por su parte, las Islas Marshall y las Islas Salomón registraron sus primeros casos en octubre.
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