WASHINGTON (AP) — Estados Unidos acusó por primera vez a Irán por la presunta muerte del agente del FBI retirado Robert Levinson, identificando públicamente a los dos oficiales de la inteligencia iraní que considera responsables de haberlo secuestrado.
Levinson desapareció en Irán hace más de una década bajo circunstancias misteriosas, y si bien diplomáticos e investigadores estadounidenses desde hace tiempo han conjeturado que fue secuestrado por agentes iraníes, el anuncio del lunes, en los últimos días de la administración de Donald Trump, constituye la afirmación más definitiva hasta la fecha.
Además de nombrar a los dos agentes de inteligencia iraníes, las autoridades estadounidenses aseveraron que el régimen iraní aprobó el complot que condujo al secuestro de Levinson y que durante años mintió sobre su participación en el crimen mediante una campaña de desinformación.
El anuncio surge nueve meses después de que autoridades estadounidenses revelaron que llegaron a la conclusión de que Levinson probablemente falleció hace tiempo, aunque en ese entonces no divulgaron en qué basaban esa afirmación.
Los funcionarios no difundieron información adicional alguna sobre por qué ahora creen que Levinson falleció siendo cautivo, a excepción de decir que las evidencias apuntan hacia esa dirección. Tampoco dieron detalles del rol que habrían desempeñado esos dos agentes de inteligencia iraníes.
Los funcionarios insistieron que revelaron la información ahora, en los últimos días de la presidencia de Trump, no por motivo político alguno sino porque finalmente tenían suficientes evidencias al respecto. Añadieron que no se debe concertar ningún acuerdo con Irán en el futuro hasta que ese país se comprometa a dejar en libertad a los ciudadanos estadounidenses que tiene detenidos.
Levinson desapareció el 9 de marzo del 2007, cuando se disponía a encontrarse con un contacto iraní en la isla de Kish. Durante años, Estados Unidos insistió en que Levinson estaba allí como ciudadano independiente, trabajando en una investigación privada. Pero en el 2013, The Associated Press realizó una investigación y determinó que Levinson estaba allí en una misión lanzada por analistas de la CIA que no tenían autoridad para lanzar ese tipo de misiones.
La familia recibió un video a fines de 2010 y fotos en 2011 en las que Levinson aparece harapiento con una larga barba blanca y un uniforme de presidiario naranja, como el que Estados Unidos obliga a ponerse a los presos en Guantánamo. Pero aun entonces no se sabía dónde estaba y Teherán siempre ha negado tener información alguna sobre el asunto.