MADRID, 13 (CHANCE)Muy discreto con su vida y alejado del foco mediático que rodea a su familia, Pablo Urdangarín disfruta de sus días en Barcelona como cualquier otro joven de su edad. En esta ocasión el joven paseó por las calles de la ciudad pegado a su teléfono móvil con el que envió varios audios de voz y es que Pablo aprovechó el sol para dar un paseo hasta una estación de autobuses en la que esperó la llegada de un autobús.
Paseando su afición por el equipo azulgrana por toda la ciudad, Pablo eligió para la ocasión un chándal con el escudo del F.C Barcelona demostrando que ha heredado de su padre su afición por el deporte. Dedicando al mundo del balonmano, al igual que Iñaki Urdangarín en sus comienzos, el joven podría estar buscando su regreso a Barcelona donde residen parte de sus amistades y familiares más cercanos.
Tras un verano en el que ha estado entrenando con el Barça para no perder la forma física, el joven podría estar en conversaciones con el Club de Handbol Esplugues, equipo en el que jugaba antes de irse a vivir a Ginebra y donde querría volver a jugar esta temporada.
Hay que recordar que Pablo siempre ha estado ligado al mundo del deporte ya que De formar parte del equipo de balonmano del Liceo Francés pasó al Esplugues, donde entrenó los años que vivió en Barcelona. Cuando tuvo edad para profesionalizarse, lo hizo, y se fue a Alemania, donde militó durante una temporada en el TSV Hannover-Burgdorf, hasta que fichó por el HBC Nantes. Finalmente el Coronavirus truncó los planes del joven y por el momento Pablo sigue con su vida en Barcelona.