Miami, 10 dic (EFE).- El alcalde de Miami, Francis Suárez, declaró el 10 de diciembre "Día del Anticomunismo" en respaldo a los exiliados y a los que luchan por la libertad y la democracia.
"Hoy conmemoramos no sólo los derechos humanos que nos dio Dios sino el llamamiento universal a la libertad. Estamos firmemente en contra de los enemigos comunistas de la libertad", dijo Suárez este jueves en una ceremonia en la suscribió la declaración.
El Día del Anticomunismo se conmemorará en coincidencia con el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Asistieron a la ceremonia la activista Rosa María Payá, los dirigentes del exilio Orlando Gutiérrez, Ramón Saúl Sánchez y Silvia Iriondo, el presidente de la brigada que participó en la invasión fallida de Bahía Cochinos, Johnny de la Cruz, y el periodista e "influencer" Alex Otaola, todos ellos cubanos.
"La ciudad de Miami es una ciudad mágica porque es una ciudad de Libertad, una ciudad definida por su oposición al comunismo y su amor por la libertad, desde las libertades políticas a las económicas", dice la declaración.
La comunidad de Miami "está compuesta en gran parte por exiliados, gente que vivió en carne propia los abusos de estos regímenes dictatoriales. Por eso, es un honor declarar el día del anticomunismo rodeado de luchadores incansables por la democracia", dijo Suárez en declaraciones al diario Miami Herald.
En la misma ceremonia Suárez declaró persona non grata en Miami a los cantantes cubanos Haila María Mompié y Paulo FG, quienes son considerados por exiliados como cercanos al gobierno de la isla.
Además, alrededor de medio centenar de personas, la mayoría jóvenes y algunos identificados como miembros del Movimiento San Isidro, con camisetas en las que se leía "Cultura y Libertad", se concentraron en la Torre de la Libertad de Miami, un edificio emblemático que sirvió de albergue a los primeros exiliados de Cuba tras el triunfo de la revolución en 1959, con motivo del Día de los Derechos Humanos .
"San Isidro somos todos" y "la tiranía está en jaque" fueron los eslóganes más coreados en un acto en apoyo del movimiento de artistas opositores cubanos que "han prendido la llama de la libertad" en Cuba celebrado este jueves en Miami con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Casi medio centenar de personas, la mayoría jóvenes y algunos identificados como miembros del Movimiento San Isidro, con camisetas en las que se leía "Cultura y Libertad", se concentraron en la Torre de la Libertad, un edificio emblemático que sirvió de albergue a los primeros exiliados de Cuba tras el triunfo de la revolución en 1959.
De allí algunos partieron en procesión hasta una iglesia católica del centro de Miami.
Rosa María Payá, del movimiento Cuba Decide; Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, y artistas como Luis Eligio D Omni, Ras Sandino, Yerendi y Yesler Cruz se dirigieron a los congregados que portaban banderas cubanas y carteles con leyendas como "Libres e iguales" y "respeto a los derechos de todos".
Payá afirmó que en este día de los Derechos Humanos es una "vergüenza" que Cuba sea miembro del Consejo de la ONU que vela por esos derechos y pidió a la comunidad internacional "coherencia y a ser solidarios con el pueblo cubano".