Quito, 8 dic (EFE).- La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, Diana Atamaint, informó este martes de que una mujer se presentará a la Presidencia y una decena irán como candidatas a la Vicepresidencia entre un total de 16 binomios que han sido oficialmente calificados.
"De los 16 binomios calificados en firme, tenemos una candidata a la Presidencia y diez vicepresidenciales", manifestó la máxima responsable del órgano electoral, en el marco de un curso de formación para candidatas electorales auspiciado por ONU Mujeres y el PNUD, entre otros organismos.
El taller, que se inició hoy y concluye el próximo sábado, tiene por objetivo empoderar a las candidatas a los comicios legislativos y presidenciales previstos para el próximo 7 de febrero, y ayudarlas a conocer y combatir la violencia machista política.
Atamaint indicó que si bien las cifras de participación de la mujer en las elecciones son "alentadoras", siguen siendo bajas, aunque manifestó: "Estamos en el camino idóneo para lograr que más mujeres incursionen en la vida política".
Con este tipo de capacitaciones se pretende combatir la violencia contra las mujeres y fortalecer las capacidades de las candidatas a asambleístas provinciales, puesto que participan cuarenta aspirantes de 17 (de las 24) provincias del país.
La presidenta del CNE confió en que con iniciativas de este tipo y "de una vez por todas, se vayan cerrando las brechas de participación política que existen entre hombres y mujeres", en pos de una "participación democrática justa, equitativa y segura".
El curso es financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), la Unión Europea y el Gobierno Suizo, y en él intervienen mujeres de diferentes partidos y movimientos políticos.
En las últimas elecciones seccionales (municipales) celebradas en Ecuador en 2019, más del 47% de los candidatos fueron mujeres, lo que supuso un incremento del 5,8% respecto a las de 2014, especificó Atamaint.
Y en relación a las candidatas en los binomios, recordó que en las presidenciales de 2017 hubo una candidata a la Presidencia y dos a la Vicepresidencia, respecto a la decena de aspirantes a esta última dignidad que concurren este año a las urnas.
SIN MUJERES NO HAY DEMOCRACIA
"Sin mujeres no hay democracia", aseveró la responsable de ONU Mujeres en Ecuador, Bibiana Aído, al insistir en que la representación paritaria es esencial para garantizar una democracia plena.
En el taller las aspirantes a asambleístas podrán conocer cómo organizar de manera efectiva las campañas electorales, estar preparadas para afrontar los ataques de los que sean objeto, y reconocer la violencia política hacia las mujeres para prevenirla.
Aído lamentó que pese a que Ecuador cuenta desde 2019 con una de las legislaciones de democracia más avanzadas respecto a la igualdad de género, "las mujeres políticas candidatas siguen sufriendo diversas formas de violencia política".
Así, mencionó que el 30% de las encuestadas en un estudio elaborado por ONU Mujeres en el país mencionó que sus familias o equipos de campaña habían sido agredidos, entre el 12 y el 14% habían sido lastimadas o golpeadas, y el 8% amenazadas de muerte o sufrido un intento de asesinato.
"Los autores de la violencia política son en un 58% actores políticos, candidatos, militantes, líderes, personal de campaña, quienes más deberían dar ejemplo son los que están ejerciendo esta forma de violencia", censuró.
Esa violencia, prosiguió, provoca que las carreras políticas de las mujeres sean cortas y se produzca la normalización del fenómeno, con frases habituales como las de "yo sabía en lo que me metía".
A ello se suma el hecho de que las mujeres que ejercen la política también son víctimas de agresiones, como ha constatado un reciente estudio sobre reacciones en redes sociales.
Con todo, Aído exhortó a las candidatas a no dejarse vencer y a seguir pujando por su labor en la política.
"Necesitamos a más mujeres en política, todos los estudios señalan que la inclusión resulta beneficiosa para las naciones", rescató la representante del organismo de la ONU al mencionar su repercusión como garantía de derechos humanos, desarrollo y sostenibilidad.