Por Yves Herman
TARCIENNE, Bélgica, 3 dic (Reuters) - Un restaurante belga encontró una manera de mantener las órdenes fluyendo durante las restricciones por coronavirus, sirviendo sus mariscos a los clientes en casas rodantes.
Las personas pueden alquilar un vehículo o traer el suyo, estacionarlo afuera del restaurante "Matthias and Sea" y esperar que su personal con mascarillas traiga la comida de la cocina.
Las restricciones por el COVID-19 prohibieron ir a comer en espacios interiores, pero los restaurantes pueden hacer comida para llevar y servirla al aire libre.
El propietario Mattia Collu dijo que se le ocurrió la idea mientras entregaba pedidos en las casas de las personas en el sureño pueblo de Tarcienne y sus alrededores.
"Vi muchas casas rodantes agradables. Pensé que era una tontería que tuvieran que comer en casa cuando podían venir a nuestro estacionamiento. También evitaría el empaque", dijo Collu.
Los clientes eligen de un menú que incluye langostas, foie gras y champán y realizan pedidos por mensaje de texto.
Luego pueden acomodarse en la parte trasera de su caravana, una idea que también está probando la escuela de cocina Neumuenster en la vecina Alemania.
"Nos permite respirar un poco y pasar tiempo juntos sin los niños, así que es realmente bueno", dijo una clienta a Reuters.
Bélgica está en cuarentena hasta el 13 de diciembre, pero pese a que las tiendas van abriendo gradualmente, se espera que los restaurantes sigan cerrados hasta enero.
(Escrito por Robin Emmott. Editado en español por Lucila Sigal)