Los nuevos pedidos semanales de ayuda por desempleo en Estados Unidos bajaron más de lo previsto, ubicándose en 712.000, pero siguen en un nivel alto tras meses de crisis por la pandemia que sigue avanzando sin control en el país, informó el gobierno este jueves.
Entre el 22 y el 28 de noviembre, los pedidos registraron una caída de 75.000 con respecto a las cifras revisadas de la semana pasada, que fueron actualizadas a un nivel de 787.000, informó el Departamento de Trabajo.
Estas cifras, que corresponden a las personas que solicitaron subsidio por desempleo por primera vez y da un indicio del número de despidos, están debajo las expectativas de los analistas, pero se sitúan en un nivel alto.
Estas cifras entran en el debate del Congreso, que busca desde hace semanas lanzar un nuevo plan de ayuda para desempleados y empresas, con el objetivo reemplazar al paquete por cerca de 2,2 billones de dólares lanzado al principio de la pandemia y que está por agotarse.
Esta semana, un grupo bipartidista de senadores presentó un proyecto de consenso por 908.000 millones de dólares, que los demócratas que controlan la Cámara Baja están dispuesto a apoyar. Pero el líder de la bancada mayoritaria del Senado, el republicano Mitch McConnell, marcó el límite en 500.000 millones.
Esta semana, una auditoría realizada al Departamento de Trabajo advirtió que el indicador semanal de pedidos de ayuda por desempleo registró errores, a veces inflando las estimaciones y a veces recortándolas, y afirmó que este índice "ya no ofrece un recuento exacto de las personas que reciben prestaciones".
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