El "deterioro institucional" de Perú, que en noviembre tuvo tres presidentes en una semana, puede tener efectos económicos más nocivos que el aumento de la deuda pública por la pandemia, advirtió este miércoles la calificadora de riesgo Moody's.
La deuda peruana ha crecido este año con la emisión de bonos y puede llegar al 37% o 38% del PIB, pero su aumento no es "algo muy preocupante" en sí, a diferencia de los signos de "inestabilidad" política, dijo Jaime Reusche, responsable para Perú de Moody's.
"El reciente deterioro institucional (...) es tal vez lo que más podría pesar sobre la credibilidad" crediticia de Perú, declaró en un evento por videoconferencia.
"Estamos monitoreando muy de cerca lo que pasa en el ámbito político" en Perú, añadió Reusche, respecto a la crisis desatada el 9 de noviembre, cuando el Congreso destituyó al popular presidente Martín Vizcarra en un juicio político relámpago.
La sustitución de Vizcarra por el jefe del parlamento, Manuel Merino, generó masivas protestas en Lima y otras ciudades, duramente reprimidas por la policía, con saldo de dos muertos y un centenar de heridos.
La calma volvió el 15 de noviembre con la renuncia de Merino, quien fue sustituido por el legislador Francisco Sagasti, quien había votado contra la remoción de Vizcarra.
Mauro Leos, responsable de calificaciones soberanas para las Américas de Moody's, señaló que aunque los indicadores económicos peruanos se han deteriorado con la pandemia, el país sigue teniendo un buen "perfil crediticio" (A3).
Moody's prevé que la economía peruana crecerá en 2021 en torno al 9,3%, favorecida por un "rebote" tras la drástica caída de 2020 (estimada en 12,5%), derivada de un confinamiento nacional de más 100 días por la pandemia que semiparalizó la producción.
La economía de Perú debería volver a los números verdes en el primer trimestre de 2021, pronosticó Reusche, aunque advirtió que los beneficios del actual aumento del precio del cobre, su principal producto de exportación, tomará más tiempo en sentirse.
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